Meteorología  Estudio de los fenómenos atmosféricos, especialmente para la previsión del tiempo. El primer observatorio meteorológico de Yucatán estuvo instalado en el Colegio Católico de San Ildefonso, institución que fue fundada en 1867 y desapareció en 1910, y estuvo bajo la dirección de monseñor Norberto Domínguez. En su obra Dos vidas ejemplares, F. Cantón Rosado refiere que el observatorio meteorológico estaba dotado de los más modernos aparatos. El 22 de septiembre de 1902, el director del Servicio Meteorológico de la República, Manuel E. Pastrana, envió al gobernador de Yucatán, Olegario Molina, un informe en el que argumentaba la importancia para el hombre y la sociedad de contar con una vasta red de estaciones meteorológicas a lo largo del país. En el documento le manifestaba que Yucatán no podía dejar de formar parte de ese movimiento evolutivo en favor de los estudios meteorológicos que se efectuaban en el país y lo conminaba a que aprobara el establecimiento de una Sección Meteorológica. Cabe destacar que desde el siglo XIX existía una estación meteorológica en el Colegio Católico de San Ildefonso, a cargo del padre Norberto Domínguez. Hay constancia de que se hicieron levantamientos diarios, por lo menos de enero de 1873 hasta diciembre de 1877, los cuales se publicaron en un periódico llamado La Emulación. Estos levantamientos daban la declinación o inclinación de la aguja, lectura del barómetro, del termómetro y del higrómetro, hechas tres veces por día, en la mañana, a mediodía y al anochecer. Asimismo, se medía la velocidad del viento y el volumen de la lluvia.

Fue hasta 1905, cuando en Yucatán se instalaron el Observatorio Meteorológico de Mérida y cinco estaciones meteorológicas en Progreso, Valladolid, Izamal, Peto y Maxcanú, bajo la dirección del propio Pastrana. El gobernador interino, Braulio A. Méndez, aprobó la organización y reglamentación de las oficinas, elaboradas también por Pastrana. A partir de ese año, comenzaron a funcionar con toda regularidad y los reportes fueron transmitidos a la Oficina Central de la República, instalada en Tacubaya, entonces población próxima a la Ciudad de México. Estos reportes eran retransmitidos a los servicios meteorológicos de otras naciones, formándose así una inmensa red meteorológica mundial. El Observatorio Meteorológico de Mérida tenía un barómetro de Reneau, de cubeta ancha y columna condensada, construido por Tenelot para alturas desde el nivel del mar hasta 3,000 m. Además, contaba con dos juegos de termómetros de máxima y de mínima, cuatro termómetros graduados sobre la varilla, en quintos de grado para formar psicómetros; un pluviómetro con probeta doble; dos evaporómetros, uno en la sombra y otro en la intemperie; una veleta Richard; un anemómetro registrador Alba; un nefómetro con pie; un espejo de nubes y un heliógrafo. Las cinco estaciones meteorológicas contaban con instrumentos análogos a los de la estación central, con excepción de los aparatos registradores que sólo poseían Progreso y Mérida y las veletas, que en lugar de las Richard fueron sustituidas por las comunes. Había, también, 11 estaciones termopluviométricas distribuidas en todo el estado, que contaban cada una con un pluviómetro con probeta doble, una veleta común y un termometógrafo de Bellany. Hacían dos clases de observaciones simultáneas durante el día, en conexión con las similares de la República Mexicana y relacionadas con el servicio mundial, así como las de carácter local para los pronósticos del tiempo. En esa misma época se publicaron dos boletines, uno diario en forma de hojas sueltas que se distribuían en las oficinas públicas, hoteles y lugares principales frecuentados por la ciudadanía, en las que se anunciaba el estado del tiempo, y otro en forma de un voluminoso folleto mensual, que contenía todos los datos del mes en ordenados cuadros hasta el número 26.

Durante el golpe militar de Victoriano Huerta, en Yucatán fueron suprimidas sin causa justificada todas las estaciones termopluviométricas y la estación meteorológica de Izamal. Después del triunfo de la Revolución Mexicana se reorganizó el servicio, aunque sólo cuatro estaciones permanecieron en funcionamiento y se suspendió la publicación de los boletines. Actualmente en Mérida opera el Centro Regional de Pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional, creado en 1993, que cuenta con 77 estaciones de observación sinóptica de superficie y 12 radares meteorológicos, dos de ellos colocados en Cancún y Campeche.