Madero, Francisco I.

Madero, Francisco I.  (1873-1913) Presidente de México. Nació en la hacienda de El Rosario, en Parras de la Fuente, Coahuila, y murió en la Ciudad de México. Perteneció a una acaudalada familia de agricultores. Estudió la carrera de comercio en Estados Unidos de América y Francia. En 1904, participó en asuntos políticos de su estado natal y se le nombró presidente de un club democrático que luchaba por la gubernatura de Coahuila. Escribió en el periódico El Demócrata, donde difundió sus ideas sobre los derechos humanos, el voto y la libertad, entre otros aspectos, desde una perspectiva liberal.

En 1908, publicó su libro La sucesión presidencial en 1910, en el que expuso los principales puntos que se debatían en el país. Más tarde, militó en el Partido Antirreeleccionista que lo lanzó como candidato a la Presidencia de México. Desarrolló una intensa actividad en todo el país, lo que le permitió ganar numerosos adeptos. A mediados de 1909, visitó Yucatán en su calidad de candidato opositor. El Diccionario histórico y biográfico de la Revolución Mexicana señala que llegó procedente del puerto de Veracruz y desembarcó en Progreso, localidad donde se efectuó un concurrido mitin. Lo acompañaban su esposa, Sara Pérez de Madero, y los ingenieros Félix F. Palavicini y Manuel Urquidi. Allí conoció a José María Pino Suárez, dirigente antirreeleccionista de Yucatán. Posteriormente se trasladó a Mérida para participar en otro acto político.

Las actividades propagandísticas y de proselitismo de Madero fueron entorpecidas por el gobierno local, pero no se reprimieron con violencia. Su visita fortaleció en gran medida al Partido Antirreeleccionista de Yucatán, especialmente entre los grupos de obreros urbanos. Al respecto, el ingeniero Palavicini, en su libro: Mi vida revolucionaria, comenta que el 26 de junio, cuando desembarcaron del buque estadounidense «Monterrey», en Progreso, los esperaban seis personas, entre ellas Carlos R. Menéndez, Delio Moreno Cantón, José María Pino Suárez y Nicolás Cámara Vales. A pesar de la vigilancia policiaca que impidió el acceso de los partidarios de Madero al Muelle Fiscal, la comitiva fue recibida por una multitud que la acompañó hasta la estación de ferrocarriles, donde Madero abordó un tren que lo condujo a Mérida. La Revista de Mérida, en sus ediciones del 26 y 28 de junio, informó que «una comisión del Club Libertario de esta capital y otra del Club Patriótico Obrero, de Progreso, además de otras muchas personas y amigos particulares del señor Madero, dieron a éste la bienvenida». También reportó la celebración de un mitin en la Plaza Quintana Roo de Mérida. Madero fue invitado a regresar a Progreso, para formar la sucursal del Partido Antirreeleccionista, y fueron parte de su primera directiva Luciano Pérez, Lino Muñoz, Sixto Frías, Donaciano Solís, Narciso Palma, Venancio Verde e Ismael García, este último su primer presidente.

Después de visitar Campeche, el lunes 28 de junio, Madero se trasladó a Tampico a bordo del buque mexicano «Sonora». Tras el proceso electoral, cuando se dio a conocer la reelección de Porfirio Díaz, Madero llamó al pueblo a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, a través del Plan de San Luis del 6 de octubre de ese año. Tuvo que refugiarse en Estados Unidos de América, mientras el proceso revolucionario crecía en México. Retornó al país y asistió a varios combates, entre ellos al de Casas Grandes, donde resultó herido, y a la toma de Ciudad Juárez. Las movilizaciones llevaron a la renuncia de Porfirio Díaz y concluido el interinato de Francisco León de la Barca, Madero promovió nuevamente su candidatura a la Presidencia de México, acompañado en la vicepresidencia por José María Pino Suárez. Realizó una segunda visita a Yucatán, en septiembre de 1911, como candidato oficial. En esta ocasión las autoridades lo homenajearon y fue recibido con gran entusiasmo por parte del pueblo. El triunfo en el país fue arrollador y el 6 de noviembre de 1911 tomó posesión del cargo. Durante su gobierno enfrentó graves descontentos encabezados por Emiliano Zapata, Pascual Orozco, Félix Díaz y Bernardo Reyes.

El 9 de febrero de 1913 estalló el cuartelazo de la Ciudadela y Madero confió el mando de las tropas a Victoriano Huerta, quien lo traicionó. Fue encarcelado, obligado a renunciar a su cargo y asesinado junto con Pino Suárez la noche del 22 de febrero de 1913.