Menéndez de la Peña, Rodolfo (1850-1928) Pedagogo, periodista, escritor y poeta. Benemérivo de la Educación Pública por decreto de la XXXI Legislatura del Estado, expedido el 27 de marzo de 1930. Nació en San Juan de los Remedios, Cuba, y murió en Mérida, Yucatán. En 1867, se recibió como profesor de instrucción primaria en el Colegio de Primera Enseñanza de San Juan y ese año fue nombrado estacionario de la Biblioteca Pública, cuyo acervo bibliográfico organizó con el sistema imperante de la época. A la par, empezó a escribir versos y artículos en los periódicos locales. Con motivo de los sucesos revolucionarios que iniciaron la lucha por la independencia cubana, fueron aprehendidos 43 connotados vecinos de la localidad, entre ellos dos tíos de Menéndez de la Peña. Ante la persecución desatada en contra de los independentistas, el abuelo materno José Antonio de la Peña y Mújica tomó la decisión de emigrar con toda la familia hacia Canadá, pero por recomendación del médico yucateco Bernardino Méndez, en el último momento decidió viajar a Yucatán. Llegaron a Sisal el 21 de mayo de 1869 y se establecieron en Mérida. Rodolfo Menéndez de la Peña vivió de mayo a agosto de ese año en la capital del estado; pero regresó a Cuba para seguir participando en las luchas por la independencia de su patria. Cuatro años después, en febrero de 1873, regresó a Yucatán para radicar definitivamente. Inició en Valladolid, donde vivía su hermano Antonio, una labor educacional de extraordinaria magnitud, que desarrolló a lo largo de toda su vida. Por la resonancia de su trabajo, sus servicios fueron solicitados en otras poblaciones en las que radicó: Izamal, Progreso y Mérida. Fue inspector escolar del municipio de Mérida; prefecto secretario de la recién fundada Escuela Normal de Profesores; visitador general de las escuelas de Yucatán; miembro del Consejo de Educación Pública; director de la Biblioteca Manuel Cepeda Peraza, y director de la Escuela Normal, que lleva su nombre. En 1915, presidió la Comisión Organizadora del Primer Congreso Pedagógico, convocado por el general Salvador Alvarado, y en la inauguración fue electo para presidir la Mesa Directiva.
Personalidad de gran nivel intelectual, con sólida preparación pedagógica, de ideas avanzadas, siempre se preocupó por el mejoramiento educativo del pueblo yucateco, abogó por la obligatoriedad de la enseñanza primaria y por la instalación de escuelas de primeras letras en el medio rural. Fundó y dirigió los periódicos pedagógicos El Sol de Mayo y La Infancia. Durante 20 años, de 1886 a 1907, sostuvo la publicación del semanario La Escuela Primaria, que difundió los principios y objetivos de la educación moderna y alcanzó un gran prestigio en el panorama de la prensa especializada en el Continente Americano, así como en países europeos. Su fecunda labor periodística no se limitó a los temas educativos, sino que publicó artículos sobre una gran variedad de asuntos en La Revista de Mérida, El Agricultor, El Salón Literario, El Eco del Comercio, La Revista de Yucatán, El Henequén, Boletín de la Liga de Acción Social, el Boletín de la Universidad Nacional del Sureste y el Diario de Yucatán, entre otras publicaciones. También escribió para la prensa de la Ciudad de México y de otros países, por ejemplo en la Revista Ilustrada y en La América Científica e Industrial, editadas en Nueva York. Colaboró en periódicos revolucionarios cubanos, publicados en la isla o en el exilio. En su fecunda labor periodística, en muchos casos firmó con su nombre, pero igualmente usó los seudónimos de «Tomás Nomás», «Juan de las Veras», «Alfonso Quijano», «Ricardo Ozzado» y «Efrén Leonzo Dondé», y un buen número de sus artículos no llevaron firma. Su extensa bibliografía incluye, entre otras obras: Artículos, (1889); Memoria sobre la instrucción pública en el estado de Yucatán, (1889); Cuadro de moral, (1900); Recitaciones escolares, tres volúmenes, (1902-1911); Familias de palabras, (1908); El periodismo en Yucatán, (1913); Reseña histórica del Primer Congreso Pedagógico de Yucatán, (1916); La lira de la niñez, (1889); Catecismo de urbanidad y Dibujo lineal, (1901).
El Diario de Yucatán publicó a partir del 3 de noviembre de 1928, fecha de su fallecimiento, y por más de dos años, artículos inéditos de Menéndez de la Peña. Respecto de su labor revolucionaria en favor de la independencia de Cuba, participó activamente en los Clubes Patrióticos Revolucionarios Cubanos que funcionaron en Mérida, fue fundador del Club Yucatán y Cuba, (1895); sostuvo una gran amistad e importante actividad epistolar con el prócer cubano José Martí y una significativa relación con Tomás Estrada Palma, primer presidente de la Cuba independiente, con el caudillo Antonio Maceo y con el generalísimo Máximo Gómez. Alcanzada la independencia de Cuba, por invitación de Estrada Palma, viajó Menéndez de la Peña, por única vez, a su patria de origen en 1902, acompañado de su hija Flora.