Mendoza, Patricio Militar. En octubre de 1914, al triunfo del constitucionalismo, el gobernador Eleuterio Ávila lo designó jefe del Batallón Cepeda Peraza, compuesto por 800 hombres, parte yucatecos y en su mayoría indígenas yaquis que habían sido desterrados a Yucatán. El primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, tuvo diferencias con Ávila y decidió que el batallón fuera enviado a Veracruz para que se integrara a las infanterías yaquis del ejército del general Álvaro Obregón. En consecuencia, el 21 de diciembre de ese año, Carranza designó como nuevo jefe del Cepeda Peraza al coronel Juan Cruz, de origen yaqui, para que el traslado se hiciera sin contratiempos. El gobernador Ávila comunicó al coronel Mendoza las órdenes recibidas y en compensación le ofreció el cargo de jefe de su estado mayor. Mendoza no aceptó entregar el mando del batallón, por lo que decidió rebelarse el 4 de enero de 1915 en Mérida. Horas antes de la entrega del Batallón, un movimiento comandado por él y formado por el grueso de su tropa, atacó al batallón Pino Suárez, ubicado en el cuartel de La Mejorada. Como resultado del choque, resultó herido de muerte el coronel Enrique Cámara Buey y con menor gravedad, Patricio Mendoza. En la acción, simultáneamente se atacó, además del cuartel, el Palacio de Gobierno, el cuartel de la policía municipal y la comandancia central, pero el incipiente golpe fracasó. Mendoza herido, ordenó la retirada de su gente rumbo al Oriente, aunque muchos de sus soldados se entregaron a las autoridades y sólo 300 de ellos le acompañaron. Poco después, el nuevo gobernador del estado, Toribio V. de los Santos, giró instrucciones al comandante militar Abel Ortiz Argumedo para combatir los restos del Batallón Cepeda Peraza, todavía comandado por Mendoza, pero disuelto en el monte, más alla de Temax. Ortiz Argumedo, en lugar de cumplir con las instrucciones, se levantó contra el gobierno el 9 de febrero de ese año, sumó las fuerzas de Mendoza y tomó la ciudad de Mérida.