Mateos, Juan A. (1831-1913) Abogado, novelista, dramaturgo y poeta. Nació y murió en la Ciudad de México. Estudió en el Colegio de San Gregorio y en 1847 pasó al Instituto Científico y Literario de Toluca, donde fue discípulo de Ignacio Ramírez. Volvió a México en 1853 e ingresó al Colegio de San Juan de Letrán; pero dejó las aulas y se unió al ejército republicano. Restablecida la paz, volvió al Colegio y se graduó como abogado en 1857. Aunque luchó contra la intervención francesa, llegó a reconciliarse transitoriamente con el Imperio, bajo cuya administración fue regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de México. Sin embargo, luego atacó a Maximiliano y publicó en La Orquesta un artículo contra las cortes marciales que le costó prisión. Por sus opiniones contra el proyecto de colonizar Sonora, fue deportado a San Juan de Ulúa y de ahí a Yucatán. Durante su breve permanencia en Yucatán, se identificó con la intelectualidad joven del estado. El 30 de septiembre de 1866, en el Teatro San Carlos, el primer actor Secundino Annexy leyó la poesía A los valientes defensores de Tihosuco compuesta por Juan A. Mateos, la cual fue todo un éxito, siendo aclamado el autor de la misma. También meses después, el 15 de noviembre de 1866, se estrenó su drama titulado Cecilio Chí en las matanzas de Valladolid, en el propio Teatro San Carlos. Escribió también en el folleto Ovación Patriótica otra composición dedicada a los huérfanos y viudas dejadas por el asedio contra Tihosuco. El 23 de diciembre de ese año, el comisario imperial José Salazar Ilarregui, emitió un decreto invocando el manifiesto de Maximiliano, expedido en Orizaba el día 1. Ahí se ordenaba al prefecto político de Mérida que expidiera pasaporte a los confinados políticos que estaban en Yucatán, acusados de traición al Imperio, con la condición de que se embarcaran en el vapor que saldría de Sisal el 25 para Veracruz. Tomaron pasaje el poeta Juan A. Mateos y otros exiliados. A nivel nacional destacó como escritor de novelas históricas como El Cerro de las Campanas y El sol de mayo. En colaboración con Vicente Riva Palacio, escribió 15 comedias. Restablecida la República, Juárez lo nombró diputado y secretario de la Suprema Corte de Justicia.