Macari Tayún, Cabalán (1890-1962) Industrial, comerciante y ganadero. Nació en El Líbano, y murió en la Ciudad de México. Muy joven se trasladó a Yucatán, donde en 1910 contrajo matrimonio. Con sus actividades industriales y de negocios en general, contribuyó al desarrollo económico y social de Yucatán y Campeche. Abarcó tres aspectos básicos de la economía regional: la industria cordelera, la ganadería y la industria azucarera. A poco de establecerse en el estado, Macari Tayún llegó a la conclusión de que la industria henequenera, es decir, la exportación de materia prima, era susceptible de complementarse y mejorarse convirtiendo esta materia esencial en producto elaborado para proveer a mercados nacionales e internacionales. Con esta idea fundó en 1925, la Cordelería de San Juan, que puesta en marcha la confió a su hijo Juan Macari Canán, para formar nuevas fuentes de trabajo en ese mismo ramo, como fueron las cordelerías Sisal y La Industrial. Organizada la industria cordelera, Macari Tayún encaminó su actividad a la ganadería. Se fue a vivir al campo para dirigir los trabajos de la unidad agrícola San Antonio, la cual adquirió. Tecnificó la industria, importó sementales de razas mejoradas de los Estados Unidos de América, para cruzarlos con el ganado criollo; proporcionó sementales de alta calidad a los pequeños ganaderos de la región, a precios accesibles, lo que contribuyó a mejorar las características del ganado criollo. Luego, adquirió la hacienda Haltunchén, productora de caña, con la idea de que la caña pudiera ser utilizada para la engorda de ganado, sin embargo, al darse cuenta de la calidad de la caña de azúcar de Haltunchén, cambió de propósito.
Miguel Alemán le sugirió la creación de un ingenio azucarero, y apoyado por éste logró consolidar el Ingenio La Joya, el cual actualmente es un centro industrial de primer orden en la Península. Paralelamente con su actividad industrial, en la Casa del Pueblo, en Mérida, instituyó los primeros desayunos escolares gratuitos; donó equipos para acondicionar adecuadamente la sala de operaciones del Hospital O’Horán, para que los alumnos de la Escuela de Medicina pudiesen presenciar y asimilar mejor la enseñanza. En 1960, inició la construcción del edificio de la Secundaria Agustín Vadillo Cicero, que donó al estado. Cooperó en la construcción de la carretera San Antonio Río Lagartos, del muelle de Champotón, de la carretera asfaltada Champotón-Sihochac, de una escuela en Champotón y en Seybaplaya. Además, dotó de alumbrado eléctrico a esta última población y ayudó eficazmente al desarrollo de actividades deportivas y recreativas. En agradecimiento el gobierno de Campeche impuso el nombre de Cabalán Macari a una escuela de Hecelchakán, y el de Yucatán hizo lo mismo con la Escuela Agropecuaria de Tizimín. Adolfo López Mateos, en enero de 1962, durante su visita a Yucatán, en representación de México, agradeció públicamente a Macari su meritorio altruismo. Un mes después, Macari Tayún falleció.