Mena Brito, Bernardino (1887-1979) Militar, político, escritor y caricaturista. Nació en Halachó, Yucatán, y murió en la Ciudad de México. Desde muy joven se interesó por las luchas sociales y políticas. En 1907, colaboró con sus caricaturas en La Campana, revista humorística que tuvo varias épocas. Compartió la primera plana de la revista con el cubano Conrado W. Massaguer. Sus caricaturas reflejaban el espíritu político y de protesta contra el régimen dictatorial de Porfirio Díaz y el imperialismo estadounidense. En 1908, se afilió al maderismo y en ese año figuró como firmante de la primera acta de la constitución del Partido Antirreeleccionista. Fue objeto de persecuciones y en 1909 se le enjuició. Ese año, emigró a Cuba junto con Delio Moreno Cantón; allí prepararon y propiciaron la rebelión de Miguel Ruz Ponce en Valladollid, prevista para iniciar el 4 de junio de ese año. Sin embargo, cuando pretendían incorporarse a dicho movimiento, mientras desembarcaban en Veracruz para dirigirse a Yucatán, las fuerzas oficiales ya habían derrotado a los rebeldes. De nuevo en Yucatán, Mena Brito se incorporó a las fuerzas de su tío, Manuel Castillo Brito, en la hacienda de San Dimas, el 20 de enero de 1911, con el grado de mayor. Al triunfo de la revolución maderista, optó por licenciarse y se dedicó a la vida privada.
En 1913 se incorporó al movimiento constitucionalista y el 10 de julio de ese año se levantó en armas en la ciudad de Campeche, junto con Castillo Brito, contra las tropas huertistas. Se incorporó, el 15 de septiembre de ese año, a las fuerzas de Pablo Gómez, en el departamento del Petén en Guatemala, para iniciar la revolución en Tabasco con armas adquiridas en Belice. En Tabasco formó parte del ejército de Usumacinta, que después pasó a las órdenes de Luis F. Domínguez. Se le comisionó para trasladarse a Guatemala para conseguir armas, mas no pudo regresar al campamento de Usumacinta en el tiempo pactado. Apoyado por el jefe del Cuerpo del Ejército de Oriente, Cándido Aguilar, fue enviado nuevamente a Tabasco. Posteriormente se incorporó a las fuerzas constitucionalistas en Monterrey, Nuevo León, donde pasó al cuerpo de dinamiteros como subjefe. Salió el 19 de julio de 1914 con una sección de su cuerpo militar. Pasó por Tuxpan, Veracruz, en donde recogió armamento para los revolucionarios de Tabasco. El 6 de agosto de ese año se le nombró mayor dinamitero de infantería. Comisionado desde Monterrey bajo las órdenes del general Green, éste le ratificó el grado de mayor. El 30 de agosto de 1914, tomó parte en el combate de Paraíso, Tabasco, al lado de Ramón Sosa Torres. Mena Brito fue un leal partidario de Venustiano Carranza, a quien acompañó a Veracruz. En dicha plaza se le comisionó para formar un nuevo cuerpo en Yucatán. Se le otorgó el cargo de teniente coronel el 9 de diciembre de 1914. El 4 de enero de 1915 sofocó la rebelión del Batallón Cepeda Peraza; batió y persiguió a las fuerzas de Patricio Mendoza, hasta conseguir expulsarlas de Mérida. En febrero de ese año, junto con Alfonso de la Huerta y Lino Muñoz, fue comisionado para combatir a los rebeldes encabezados por el ex comandante militar de Izamal, Leandro E. Meléndez, movimiento que no pudo sofocar. Combatió también la rebelión de Abel Ortiz Argumedo, al lado de Toribio V. de los Santos y Alfredo Breceda. Participó en combates contra las fuerzas zapatistas y villistas, como los de Celaya y León, en Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas. En abril de ese año, participó en el combate de El Ébano, Tamaulipas, contra fuerzas villistas. Fue prefecto político de Tlalpan y Azcapotzalco, en 1915, durante la administración de César López de Lara como gobernador del Distrito Federal.
El 20 de mayo de 1916, alcanzó el grado de coronel de artillería, cargo que le fue ratificado el 23 de junio. Ese año, fue nombrado jefe de las comisiones de seguridad del Distrito Federal. En octubre de 1916, con un grupo de residentes de la colonia yucateca, fundó en la Ciudad de México el Partido Liberal Yucateco, PLY. En ese año, Carranza lo designó candidato al gobierno de Yucatán. Tuvo como contendientes a Salvador Alvarado y a Carlos Castro Morales. Durante su campaña, realizó varios viajes para entrevistarse con Carranza, quien lo impulsó durante su campaña en 1917. A principios de ese año, quedó al frente del PLY, que agrupó a todos los opositores del régimen alvaradista, y estuvo apoyado por los abogados Rafael Matos Escobedo y Víctor J. Manzanilla. El 27 de enero desembarcó en Progreso, acompañado por Pedro Zetina y fue recibido por escasos partidarios. La campaña electoral fue muy violenta. El 4 de febrero se llevó a cabo un mitin en su honor, el cual fue disuelto a balazos por órdenes de Alvarado. Fue detenido y se le recluyó en la penitenciaría; salió libre por órdenes de la Secretaría de Guerra. Propuso que Alvarado fuese sometido a las órdenes de Carranza y se reunió con éste, para manifestarle que aquél intentaba implantar un régimen bolchevique. Mena Brito fue acusado de oligarca y defensor de la burguesía nacionalista. Los resultados le fueron abrumadoramente opuestos y el triunfo le fue otorgado a Castro Morales. Después de su derrota electoral, Carranza lo nombró cónsul de México en las ciudades estadounidenses de San Antonio, Texas; Nueva Orleáns, Louisiana, y Nueva York. En octubre de 1918, nuevamente fue postulado candidato al gobierno de Yucatán por el PLY. Volvió a participar en la política estatal a mediados de 1919, a instancias de Carranza, organizando las campañas de los candidatos liberales a las diputaciones locales. En julio de ese año, cuando aún desempeñaba el cargo de cónsul en Nueva Orleáns, Louisiana, se entrevistó con el primer jefe constitucionalista, quien le pidió que participara en la contienda electoral con el fin de frenar el avance de los socialistas en el estado. Carranza envió un batallón del ejército constitucionalista con la consigna de ayudar en todo a los liberales, aun a costa de reprimir a los socialistas. A fines de ese mes, llegó a Mérida, contra la voluntad de varios sectores del PLY; muy pocos lo recibieron. En agosto, lanzó un manifiesto dirigido al pueblo yucateco, en el que lo exhortaba a evitar el fraude electoral, acusaba a los socialistas de engañar a los jornaleros con promesas de aumentos de salarios y defendía a Carranza contra las supuestas calumnias. Ese mes, se desataron enfrentamientos sangrientos que se prolongaron hasta la víspera de las elecciones. En noviembre se hizo llamar jefe del liberalismo yucateco. El PLY logró presencia efectiva en todo el estado y ganó las elecciones sin problemas en varias localidades; en otras, la intervención del ejército fue el factor determinante para que el resultado le fuera favorable. Todos los candidatos liberales ganaron o al menos así se declaró. Como fiel carrancista apoyó la candidatura de Ignacio Bonillas a la Presidencia de la República.
En 1920 ocurrió la rebelión de Agua Prieta, Sonora, donde los más importantes caudillos revolucionarios se unieron en contra de Carranza, quien fue asesinado finalmente. El Congreso liberal local fue declarado fuera de la ley, Mena abandonó por un tiempo la política y se retiró a la vida privada. El 2 de septiembre de 1921, retornó a Yucatán como candidato gubernamental del PLY. Tuvo como principales adversarios a Felipe Carrillo Puerto, Ricardo Molina Hübbe y Salvador Alvarado. El 6 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones y su campaña resultó intranscendente, al obtener 2,888 votos, que constituían menos del 5% del total. El triunfo correspondió a Carrillo Puerto con 62,801 sufragios. Ese mes, quiso negociar con Carrillo Puerto, pero éste se negó argumentándole que su ideología era muy distinta, así como eran antagónicos los intereses del Partido Socialista y los del Liberal Yucateco.
Después de estos sucesos, se retiró de la política activa para dedicarse al periodismo. Fue inspector general de la policía del Distrito Federal. En 1940, participó activamente en la campaña de Juan Andrew Almazán para la Presidencia de la República. El 6 de julio de ese año, se retiró del ejército como coronel de caballería. Fue autor de numerosos libros donde escribió su trayectoria política, entre ellos cabe mencionar: Los «vivos» mandan, 1921; Felipe Ángeles (federal), 1936; Felipe Ángeles: el lugarteniente gris de Pancho Villa, 1938; Bolchevismo y democracia; Ocho diálogos con Carranza; El P.R.U.N., Almazán y el desastre final; Carranza. Sus amigos, sus enemigos; Maquinismo; Hasta dónde llegaron los contrarrevolucionarios combatiendo a Carranza y a la Constitución de 1917; Historia de las desmembraciones del estado de Yucatán efectuadas por el gobierno nacional, y Reestructuración histórica de Yucatán. Además dejó escritas dos novelas: Paludismo, 1940, y El Gran Consejo, 1949.