Moreno Triay, Pablo (1773-1833) Filósofo que introdujo las ideas cartesianas a la educación yucateca, considerado inspirador de la agrupación Sanjuanista. Nació en Valladolid, Yucatán, y murió en Mérida, Yucatán. En su ciudad natal realizó los primeros estudios y posteriormente sus padres lo enviaron a Mérida al Seminario Conciliar de San Ildefonso, para educarse en el sacerdocio. Aquí estudió gramática latina, filosofía y teología. Quiso seguir la carrera eclesiástica y recibió los hábitos el 11 de enero de 1795; pero convencido de que no era su vocación, renunció a ellos. Su preparación indiscutible en el manejo del latín y de la filosofía, donde se reveló su talento, hicieron que los directores del Seminario le otorgaran las cátedras de estas disciplinas. Comenzó a impartir el curso de filosofía el 20 de abril de 1802. Combatió los principios filosóficos de la corriente escolástica y la filosofía peripatética que se enseñaba en el Seminario con la introducción de ideas procedentes del pensamiento de René Descartes. Tuvo como alumnos a Lorenzo de Zavala, Andrés Quintana Roo y Manuel Jiménez Solís, entre otras figuras importantes que posteriormente destacaron en la historia de Yucatán y de México. Al término de su curso de filosofía, abandonó el Seminario y se dedicó al estudio autodidacto de jurisprudencia. Más adelante fue nombrado procurador de indios por Benito Pérez Valdelomar, entonces gobernador y capitán general de la provincia de Yucatán, (1800-1811), empleo que desempeñó con eficacia defendiendo a los naturales de los abusos que sufrían. También durante la administración de Pérez Valdelomar, fue designado defensor del danés Gustavo Nordingh de Witt, que se presentó en Yucatán en 1810 y lo acusaron de ser agente de José Napoleón. Fue consejero del gobernador Manuel Artazo y Torredemer, en materia de derecho constitucional. Por su orientación liberal y su crítica sistemática a los curas y rutineros, fue objeto de persecuciones por parte de la Inquisición, que lo mandó reprimir por real orden del 10 de diciembre de 1814. Bajo su dirección se crearon juntas y se establecieron periódicos después, con el objeto de tratar estas materias, que paso a paso fueron formando el espíritu público.
Su carrera política fue intensa. En 1823, fue alcalde de Mérida, diputado provincial y miembro del Congreso Constituyente. Debido a sus méritos y ante las enfermedades que lo aquejaban, el Congreso del Estado decretó en 1832 una pensión vitalicia de 360 pesos anuales. Atacado por una infección apoplética que poco a poco fue consumiendo sus facultades físicas, murió el 10 de septiembre de 1833. Desafortunadamente Pablo Moreno no dejó escrito su pensamiento filosófico en obras de importancia. Justo Sierra publicó en la página 251 del Museo Yucateco, un manuscrito inédito de Moreno titulado «Algunas observaciones críticas sobre el Quijote». También se le atribuyó un escrito sobre la sublevación de Quisteil, pero Sierra aseguró que esto es falso.