Monos  Nombre general en español de los animales mamíferos pertenecientes al orden primates; en maya, ma’ax. En Yucatán se encuentran solamente representantes de dos familias. Familia, aluátidos. Existe Alouatta villosa (A. palliata) conocido como saraguato, mono aullador y en maya, baats. La cabeza y tronco miden 80 cm; pelaje largo y sedoso color pardo. Cabeza grande, mandíbulas fuertes; los machos ostentan barba. Sus miembros son algo cortos y gruesos; tienen cinco dedos en las manos, pero el pulgar no es oponible. Lo característico de ellos son sus potentes gritos que pueden escucharse a varios kilómetros de distancia. Viven en bandadas en las copas de los árboles más altos. Sus movimientos son lentos y cuando están en el suelo caminan ayudándose en las extremidades superiores. Se ha consignado que tienen cierta sensibilidad ante cambios de tiempo, especialmente lluvias, que anticipadamente anuncian con sus aullidos.

Familia, cébidos. La especie existente es Ateles geoffroyi Gray (A. neglectus Reinhardt), popularmente llamado mono araña o mico, chango en quechua, pero adoptado en casi toda la República y tuch, en maya. El largo de cabeza y tronco varía entre 35 a 50 cm, contrastando con sus largas extremidades y la cola, que puede medir unos 80 cm; cabeza pequeña, complexión delgada, pero panzudo; pelaje áspero de color café rojizo tirando a negro en el lomo y costados y más claro en la parte inferior del cuerpo. Las manos carecen de pulgar. La cola es prensil y está dotada en el extremo de una superficie lampiña muy sensible, que cumple funciones táctiles y convierte a este apéndice en una quinta mano con la cual no sólo puede asirse firmemente, sino también recoger objetos pequeños. Estos monos viven en los árboles, donde se desplazan entre el ramaje con notable agilidad; cuando bajan al suelo pueden caminar erguidos; generalmente forman bandas de 10 a 50 individuos. Cuando pequeños son mansos, juguetones y fácilmente domesticables. En la época prehispánica, los monos tuvieron cierta importancia, pues hay esculturas de ellos, hechas por los olmecas; en el Popol Vuh se dedica un capítulo a los monos como un intento fallido del ser supremo al tratar de crear al hombre; se les concedía intervenir como patrones asociados de las bellas artes: música, danza, orfebrería, pintura y otras actividades; se les relacionaba con la lluvia; la constelación que llamamos Osa Mayor, para los mayas era el mono pues se distingue bien lo que parece larga cola. Debido a la tala de bosques y a la urbanización, además de la despiadada cacería de que era objeto, ya casi no existen colonias de monos en Yucatán.