Melgar, Rafael E.  (1886-1959) Nació en Yanhuitlán, Oaxaca, y murió en la Ciudad de México, Distrito Federal. Durante su carrera militar obtuvo el grado de general de brigada. Fue jefe de la Campaña Nacionalista en 1930. En 1935 fue designado gobernador de Quintana Roo, entidad que a principios de ese año se reconstituyó como territorio federal, como resultado de un decreto emitido por el presidente Lázaro Cárdenas. Se le criticó el haber distribuido los principales puestos de su administración entre personas originarias de Oaxaca; pero en septiembre de 1936, el presidente Cárdenas, en su Programa de Gobierno para los Territorios Federales, dispuso que el poder ejecutivo de los territorios integrara su personal con ciudadanos nacidos en las entidades respectivas o que tuviesen en ellas un mínimo de cinco años de residencia en la fecha de su nombramiento. Tuvo discrepancias con el Comité Pro Territorio de Quintana Roo, que se había fundado desde 1931, año en que se decretó la desaparición de la entidad. Aunque los miembros del Comité ofrecieron su colaboración al gobernador después de asumir el cargo, Melgar pidió la supresión de ese organismo e hizo encarcelar a algunos de sus integrantes. Fomentó la organización de los trabajadores del chicle y de la madera, promoviéndose así la creación de la Federación de Cooperativas Chicleras, que agrupó a 43 sociedades de ese tipo, y creó un aserradero que entregó a la cooperativa Ejidatarios de Chetumal. Hizo construir el Aljibe Lázaro Cárdenas mediante mano de obra gratuita aportada por los propios ciudadanos; mandó elegir en plebiscito a los delegados y subdelegados del territorio, no obstante tener la facultad exclusiva de nombrarlos directamente. Cambió el nombre de Payo Obispo por el actual de ciudad Chetumal en 1936; construyó 16 km de la carretera Peto-Chetumal y construyó la de Xcalak-Punta Herrero, de 120 km; edificó el Hospital Morelos e hizo construir los malecones de Chetumal y Cozumel, así como campos de aterrizaje en diferentes partes de Quintana Roo. Realizó el reparto de tierras en áreas forestales, entregando 420 ha a cada ejidatario. Durante su gobierno, la población del territorio aumentó de manera notoria, ya que se crearon nuevos centros de población como resultado de las políticas de colonización y reparto de tierras. Su gestión al frente del poder ejecutivo del Territorio concluyó en 1940. Entre 1952 y 1958 fue diputado y senador por Oaxaca.