May, Silvestre General maya que en julio de 1915 recibió la ciudad de Santa Cruz, junto con otros jefes y sacerdotes, la cual estaba en poder de las tropas constitucionalistas. El Diccionario histórico y biográfico de la Revolución Mexicana establece que en esa fecha, un mes después del decreto con el que Venustiano Carranza restableció el territorio federal de Quintana Roo, el gobierno constitucionalista dispuso que la ciudad de Santa Cruz de Bravo fuera evacuada por las tropas y devuelta a sus antiguos dueños, los mayas peninsulares sobrevivientes y descendientes de los rebeldes que hicieron la Guerra de Castas. El coronel Carlos Plank, comandante militar en ese período, recibió la orden de instalar la nueva capital en Payo Obispo. En tanto, los principales jefes mayas: Dolores Cituk, que actuaba como sumo pontífice, Juan Bautista Vega, como secretario o escriba, y los generales Guadalupe Tun y Silvestre May, recibieron la ciudad de Santa Cruz. Los indígenas se dieron a la tarea de destruir todos los bienes dejados por el gobierno. El ferrocarril fue descarrilado e incendiado, el aljibe público se demolió con explosivos, los hilos telegráficos cortados y todas las casas y barracas fueron quemadas. Al retirarse los militares, manifestaron a los mayas que nunca más serían perseguidos y estaban en completa libertad de vivir donde quisieran.