Martínez Herrera, Víctor (1896-1970) Pedagogo, periodista y autor musical y teatral. Nació en Cansahcab y falleció en Mérida, Yucatán. Estudió la preparatoria en el Instituto Literario del Estado y en 1913 presentó examen profesional para graduarse de maestro de primaria elemental. En 1933, se graduó en la Escuela Normal Rodolfo Menéndez de la Peña, como maestro normalista. Prestó sus servicios como profesor en las escuelas Santiago Meneses y la Eligio Ancona y fue inspector escolar en Maxcanú y Tixkokob. Dirigió las escuelas Melchor Ocampo y la nocturna José María Pino Suárez.
En 1940, se incorporó al magisterio federal y fue director de la escuela de Chetumal Belisario Domínguez. Durante cuatro años fue inspector escolar en Tabasco y dos años en Campeche. Su obra, Geografía moderna de Yucatán, sirvió de libro de texto en las escuelas primarias del estado. Fue autor de Cuadros históricos del pueblo maya. Su obra musical Cantos de la tierra del Mayab, la hizo en colaboración con Carlos Marrufo Cetina y en su segunda edición se tradujo al inglés, y contiene las siguientes partituras y letras: La muerte del rey Chacmool, Humpictok, La visión de Kukulcán, El tunkul, este canto es el más conocido de todas las generaciones desde 1930, La leyenda de Xtacumbil-xunaan y varias danzas y jaranas. Como letrista escribió: Mi guitarra vuelve, Reminiscencias y Frivolité, Margarita Rosa y Mi olvido, Promesas, Retorno, Dulce esperanza de amor. Hermanó canciones con «Pepe» Domínguez como: Abanicos, Beso palpitante, Reclamo, La canción del ranchero, Flores muertas, Dime amada mía y la que tuvo más éxito Beso asesino. Colaboró en la revista La Campana, de los hermanos Río, La Cucaracha, La Caricatura y el Panteón Cómico. Durante las campañas políticas locales o nacionales editó su Tábano y La Nauyaca. Durante más de 50 años hizo crítica utilizando los seudónimos «Titonel», «Aquiles Enchilo», «Ruy Tostón» y «Juan Xool». Como periodista publicó artículos pedagógicos, históricos, geográficos, en el Diario de Yucatán y Diario del Sureste. En su revista Confeti publicó trabajos de recopilación, como la historia del Carnaval en Mérida, de las estudiantinas y de la vida bohemia. Además, fundó y dirigió las revistas Musas Latinas, Labor Social y Clamor Obrero. Participó activamente en el impulso que se le dio al teatro regional al escribir su libreto Pancha Pinto, Tohil, en tres actos y en verso, Rayito de Sol y Torcacita y las revistas musicales Estampas del Sureste, Guitarras de mi tierra, Lo que no saben los gringos y Eméritas hispanas. En 1968 recibió las Medallas Ignacio Manuel Altamirano y Pablo Moreno.