Martínez de la Pedrera, José

Martínez de la Pedrera, José  (1767-1826) Abogado y funcionario público. Nació en Oviedo, Asturias, España, y murió en Mérida, Yucatán. Cursó los primeros estudios en su población natal, y luego fue enviado a la Universidad de Sevilla, donde obtuvo el grado de abogado en 1795. Incorporado a los Reales Consejos viajó a Cuba, donde el intendente de La Habana le confirió la asesoría de Hacienda de Bayamo y poco después la subdelegación del mismo partido. A principios del siglo XIX, después de encargarse de la comisión de los Realengos del Horno, el intendente de la Louisiana lo llamó para colaborar con él. En 1802, fue nombrado asesor del Ayuntamiento hispano-francés de Nueva Orleáns a cuyo cargo sirvió hasta 1803, cuando esa provincia fue entregada a Francia. De ahí emigró a Campeche, y el rey, de acuerdo a sus servicios, le confirió en 1804 la auditoría de marina de la Península de Yucatán hasta 1810 en que fue abolido el tribunal de la junta central. Es entonces cuando va a Mérida, para acusar al emisario Nordingh de Witt de ser espía de José Napoleón y después de un juicio, logró que éste fuera fusilado. A fines de 1810, se le confió la asesoría general del juzgado de indios de Yucatán que ejerció hasta mediados de 1811 en que fue despojado de ella por Benito Pérez Valdelomar. Martínez de la Pedrera se quejó ante tal medida y logró que el virrey de México, a través de la Real Audiencia, lo restituyera en su puesto, mismo que siguió desempeñando en calidad de interino hasta 1819, con excepción del tiempo en que fue nombrado diputado para las Cortes de España, en representación de la provincia de Yucatán, en 1813. A principios de 1819 recibió los despachos de asesor de la presidencia de Guatemala con funciones de auditor de guerra, hasta que se suprimió el empleo. Regresó a Yucatán donde se dedicó al ejercicio de su profesión. Publicó varios opúsculos, alegaciones patrióticas y proclamas. Sus trabajos históricos son: Idea de la esclavitud de Yucatán en el gobierno de los reyes e Historia secreta del melancólico proceso formado por el Tribunal del Gobierno de Mérida Yucatán, contra Gustavo Emilio de Nordingh de Witt, emisario del rey intruso José Napoleón. El primero se publicó a manera de folleto en 1814; luego en El Fénix, 1849, y después en El Reproductor Campechano, 1898. En este trabajo censura la falta de libertad de los ayuntamientos, la protección de los gobernantes al contrabando y las penalidades que el pueblo sufría por la falta de administración de justicia. La segunda obra se publicó en El Museo Yucateco, Campeche, 1841-1842; la historia de este proceso es interesante porque marca un acontecimiento memorable en los anales de la península yucateca y porque en él tomaron parte personalidades ilustres de la época como: Justo Serrano, Miguel González Lastiri, y como defensor del acusado Pablo Moreno Triay. Martínez de la Pedrera desempeñó el papel de Promotor Fiscal. Otro folleto de Martínez de la Pedrera fue: Lamentos del C. yucateco por el asturiano ingenuo, que refería los acontecimientos de la época.