Mareas Movimientos periódicos y alternativos de ascenso y descenso de las aguas oceánicas producidas por los efectos de la atracción de la luna y el sol. Las mareas en el Golfo de México y en el Mar Caribe son muy débiles y a veces casi imperceptibles, de manera que el nivel del mar parece mantenerse estacionario durante días. Las diferencias entre la llamada bajamar o marea baja y la pleamar o marea alta son por lo general de 50 a 60 cm; 80 o 90 como máximo y excepcionalmente un poco más. Sin embargo, en las costas de Yucatán y sobre todo Campeche, los movimientos de marea dan la impresión de ser muy intensos ya que su efecto se amplifica en forma considerable por la pendiente extremadamente gradual de la playa, que hace retirarse el agua a grandes distancias de la orilla, aunque su nivel baje sólo algunos decímetros. Como la costa es muy baja, a veces una combinación de viento, oleaje y marea alta hace que el mar materialmente se desborde sobre la playa y avance grandes trechos tierra adentro, en ocasiones hasta cruzar de un lado a otro la franja costera. Así sucede de vez en cuando, por ejemplo, en la isla de Holbox. Esta situación se presenta cuando las mareas máximas o de sicigia que ocurren durante la luna llena o nueva, sobre todo en la época de los solsticios y los equinoccios, coinciden con el viento poco común del Oeste y del Noroeste, llamado chikinik, en maya. El ascenso de la marea puede ser mayor de 1 m, que es precisamente la altura sobre el nivel medio del mar de la isla de Hol-box. El resultado es que las aguas marinas penetran por las zonas más bajas y corren por cauces y hondonadas hasta la laguna de Ya-lahau, situada entre la isla y el Continente.