Música de Cámara Fue iniciada en Yucatán por el pianista Ricardo Río Díaz tras retornar de Europa, con la colaboración del maestro Pablo Castellanos León. El primer cuarteto de cuerdas, organizado por Río Díaz, se presentó en público el 19 de marzo de 1894 y estuvo integrado por el propio organizador, al piano, Cayetano de las Cuevas, como violín primero, y Francisco Herrera Rosado, violín segundo y violoncello. En 1903, el maestro Benjamín Aznar Rivas, llegado de Italia, formó un segundo grupo de cámara denominado Cuarteto Yucateco. Lo integraron Aznar Rivas, piano; Cayetano de las Cuevas violín, primero; Francisco Heredia Rosado, violín segundo; y José Jacinto Cuevas Cabrera, violoncelista. Posteriormente fue integrado el Cuarteto Joutard, que sustituyó al mencionado Cuarteto Yucateco, formado por los músicos citados y por la pianista belga Paula Joutard. En 1908, se formó el Cuarteto Burgos en el que figuraron Mercedes Burgos, piano; Antonio Hernández Frías, violín primero; Francisco Heredia Rosado, violín segundo, y Olegario Gasque, cello. Al comenzar la segunda década del siglo XX se integró el Septeto Mangas Velasco constituido por Domingo Mangas Velasco como pianista y Ernesto Mangas y Gustavo Flores, violines; Ernesto Méndez Baeza, viola; Arturo Albertos, cello; Francisco Heredia Rosado, contrabajo, y Luis Ontiveros, flauta. Poco después, se creó el Cuarteto Aznar, dirigido por Benjamín Aznar Rivas, piano; Asunción Sauri de Rubio, violín primero; Justo Uribe, violín segundo, y Arturo Cosgaya, violoncello. El maestro Aznar Rivas integró a su vez un terceto que llevó su nombre, con Gabriel Gómez, violín, y Manuel Pérez Sandi, violoncello. Este grupo llegó a ser uno de los mejores en su género e incluso realizó presentaciones en La Habana, Cuba, en 1914.
En 1912, el maestro Cornelio Cárdenas Samada, cellista; M. Tizoc Fierros, flautista, y J. M. Barrera, contrabajista, formaron el Quinteto Cárdenas, el cual estrenó varias obras del propio director, entre ellas el poema sinfónico La vida del poeta. Durante 1913 se organizó el Doble Quinteto, orquesta de cámara que gozó de gran éxito y que dirigió el clarinetista Tomás Rubio; lo integraron el propio Rubio, Enrique Trujeque, flauta; Manuel Ramírez, oboe; Liborio Blanco, corno; Miguel Lima, fagot; Luis Mangas y Álvaro Brito, violines; Fidel Sánchez, viola; Fernando Burgos Samada, violoncello, y Francisco Sánchez Rejón, contrabajo. También se creó el Terceto Burgos, integrado por la pianista Mercedes Burgos, el violinista Mario Somohano Flores y el celista Fernando Burgos Samada.
En octubre de 1913, se constituyó el primer cuarteto de cuerda clásico en la historia musical yucateca; lo constituyeron Luis Mangas como violín primero;Álvaro Brito, violín segundo; Fidel Sánchez, violista, y Fernando Burgos Samada, celista. En su presentación tocaron el Allegro del Cuarteto en Mi Bemol, de Schubert.
Poco después, Fausto Pinelo Río formó otro cuarteto de cuerdas, con él mismo y la colaboración de Luis Mangas, Fidel Sánchez y Fernando Burgos Samada. En 1914, tocaron en el Instituto Literario durante una velada en honor del general Manuel Cepeda Peraza y en el Teatro José Peón Contreras, en ocasión de un recital poético de Antonio Mediz Bolio. Más tarde, se formó un segundo Terceto Aznar, integrado por el pianista Benjamín Aznar Rivas, el violinista Mauricio Nava y el celista Alonso Gamboa. En 1914, retornó a Mérida el compositor yucateco Efraín Pérez Cámara, discípulo particular del maestro Julián Carrillo, lo que determinó que la música de cámara evolucionara en dos aspectos: el primero relacionado con la ejecución de cuartetos la cual que no se había realizado íntegramente antes, y el segundo, la presentación al público de obras de este género escritas por autores locales. Con tal objeto, Pérez Cámara formó varios cuartetos; el primero lo integró con Asunción Sauri de Rubio, violín primero; Luis Mangas, violín segundo; Fidel Sánchez, viola, y Fernando Burgos, violoncello.
El 11 de enero de 1915, este conjunto interpretó los Cuartetos Núms. 2 y 4, de Pérez Cámara, el primero de tendencia nacionalista, en la casa de los esposos James. El 11 de junio de 1916, ofrecieron un nuevo concierto con la participación de Antonio Hernández y Juan A. Pérez, primero y segundo violines, respectivamente; Fidel Sánchez, viola, y Fernando Burgos Samada, violoncelo; interpretando los Cuartetos 1 y 3, de Pérez Cámara. El 13 de marzo de 1918, se presentó públicamente el Cuarteto Nava, integrado por los profesores Maurilio Nava, Armando Echevarría, Ernesto Méndez y Fernando Burgos Samada, en el Instituto Literario del Estado, durante un homenaje a la memoria del general Manuel Cepeda Peraza, fundador del Instituto.
Otros muchos cuartetos se han organizado a lo largo del siglo, entre ellos el Cuarteto Núñez, dirigido por el profesor Raymundo Núñez, el cual ejecutó el 10 de octubre de 1923, en la Sala Wagner de la ciudad de Mérida, el Cuarteto de cuerda Núm. 1 Op. 17, del maestro Gustavo Río Escalante; la obra consta de cuatro movimientos, el Adagio fue escrito sobre el canto popular regional El tunkuluchú y el Allegro, dentro de la rítmica de la jarana yucateca. También se crearon el Cuarteto Martí, encabezado por Samuel Martí y el Cuarteto Garavito, formado por Luis G. Garavito y sus discípulos. En 1912, se creó una orquesta de cámara que organizó Manuel Casares Martínez de Arredondo, flautista y celista aficionado. Actuó con frecuencia en sesiones culturales, fiestas de caridad, actos sociales, entre otros eventos. Durante los recientes años, las actividades dentro de la música de cámara han sido prácticamente nulas, excepto las de la Orquesta de Cámara de la Universidad Autónoma de Yucatán, dirigida por Miguel Pérez Concha; el Conjunto de Cuerdas del Salón de la Historia, bajo la dirección del maestro Augusto Pech Ventura y un cuarteto integrado por Lilia Canto y Juan Campos Casares, violines; Guido Pinello, viola, y Carlos Tello Solís, violoncelo, el cual actuó bajo el nombre de Cuarteto Garavito, en la Casa de la Cultura a mediados de los 80, y alguno que otro grupo de corta existencia.