Monumento a los héroes de la Guerra de Castas Este monumento fue esculpido en memoria de aquellos personajes que lucharon por defender su libertad. Consiste en una diosa de metal sostenida por un modesto pedestal. La diosa, que mira al Sur, viste una túnica antigua y sostiene en la mano derecha una espada envainada, y en la izquierda, una corona de laurel. En la cabeza tiene puesta un gorro frigio. La estatua, que simboliza la libertad, fue fundida en hierro en los talleres de J. W. Fiske de Nueva York, Estados Unidos de América, y enviada a Mérida en el vapor «City of Washington» de la línea estadounidense que hacía escalas en el puerto de Progreso. El parque donde se yergue este monumento es denominado Eulogio Rosado, y perteneció a las familias Aznar González Gutiérrez y Pinelo Montero, quienes cedieron la plazuela al Ayuntamiento de Mérida para edificar el parque. Fue necesario firmar la escritura respectiva, en la cual impusieron los donadores una cláusula: que nunca se levantara allí casa ni edificio alguno, salvo el pequeño monumento planeado. El Ayuntamiento aceptó las condiciones de los señores Aznar y Pinelo, quienes además se comprometieron a sufragar los gastos de construcción del parque y monumento. El 6 de enero de 1884, durante las celebraciones del aniversario de la fundación de Mérida, el entonces gobernador del estado, general Octavio Rosado, inauguró el parque y monumento. En una cara del pedestal que mira al Sur está inscrita una leyenda: «A los héroes de la Guerra de Castas. 1883» y en la parte posterior: «Parque Eulogio Rosado. 1883».