Montiel y Duarte, Isidro Antonio (1821-1891) Jurista. Nació en Mérida, Yucatán, y murió en la Ciudad de México. Al fallecer sus padres, siendo todavía un niño, fue recogido por un sacerdote que le proporcionó los primeros conocimientos y que, consciente del talento e inteligencia del muchacho, lo envió a la capital de la República para cursar estudios profesionales en el Colegio de San Ildefonso, donde en 1845 se tituló de abogado. En este colegio, al año siguiente, comenzó a dar clases de latín, derecho canónico y derecho romano. Inició su carrera profesional desempeñando puestos públicos en el Estado de México. El 20 de marzo de 1847, trabajó como juez de Letras de Zimapán y en menos de un mes fue trasladado al juzgado de Temascaltepec. Interrumpe esta actividad cuando los Estados Unidos de América invaden México y se alista como soldado para defender a la nación. En 1849, volvió al empleo judicial como defensor de Pobres adscrito al Tribunal Superior del Estado de México. En 1850, el gobierno de este estado lo comisionó para traducir los códigos franceses que servirían de base a un trabajo legislativo en preparación. Un año después fue nombrado secretario de Relaciones y de Guerra del mismo Estado de México. Dejó el empleo por no haberse aprobado en la Junta de Guerra el voto que emitió para oponerse con las armas al movimiento capitaneado en el estado por Blancarte en favor de Santa Anna. Considerado enemigo del gobierno santannista, fue llevado a la Ciudad de México y hecho preso en el Cuarto de Banderas del Palacio Nacional, luego confinado a Coyoacán y puesto en libertad tras la amnistía que se decretó. En 1855, en Toluca, desempeñó el cargo de vocal del Consejo de Gobierno, en cuyas funciones formó el Estatuto Provisional que rigió en el Estado hasta que se dio la constitución definitiva del mismo. En 1857, fue nombrado gobernador sustituto del Estado de México, por licencia concedida al electo, Mariano Riva Palacio. En 1860, es designado secretario general de Gobierno de aquel estado y luego elegido magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, cargo que no asumió porque no cubría los requisitos que la ley exigía. Sin embargo, posteriormente, el distrito de Jilotepec lo nombró diputado, a pesar de no ser nativo ni vecino de este lugar. Durante el gobierno de Comonfort, Agustín Cruz, Pedro Escudero y Echánove y Sebastián Lerdo de Tejada le ofrecieron el puesto de gobernador del Estado de México, pero se rehusó como una expresión de lealtad a la constitución que acababa de promulgarse. Cuando desempeñaba el cargo de diputado a la Legislatura, el gobierno federal evacuó la capital de la República y todo el régimen republicano se inmovilizó ante el avance de las tropas francesas. Montiel y Duarte se retiró con su familia a su hacienda de Mostejé. De ahí fue sacado y aprehendido por sus ideas antimperialistas. Al restablecerse la República, fue nombrado primer magistrado supernumerario interino de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En ese entonces, en uno de los distritos del Estado de México fue elegido para diputado a la Legislatura Local y en Toluca se le nombró para el Congreso General. A partir de 1868, comenzó a figurar en la Ciudad de México; fue nombrado catedrático de principios de legislación en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. El 10 de julio de 1869, el gobierno federal lo designó miembro de la comisión encargada de elaborar el Código Civil para el Distrito Federal y Territorio de la Baja California, junto con los jurisconsultos Mariano Yáñez y Joaquín Eguía Lis. Al año siguiente, la comisión presentó como fruto de su trabajo el proyecto que llegó a ser luego el primer código civil. Terminada esta labor, formó parte con José María Lafragua, José María Lozano, Emilio Velasco y Mariano Yáñez, de la comisión encargada de redactar el Código de Procedimientos Civiles. En 1873, el Congreso de la Unión lo eligió fiscal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El 31 de julio de 1877, fue nombrado defensor de Testamentarías e Intestados y el 25 de junio del año siguiente, fiscal adscrito al Tribunal de Circuito de la capital de la República, cargo que desempeñó hasta su muerte. Montiel y Duarte dejó escritas varias obras jurídicas importantes, como: Derecho público mexicano, 1871; Estudio Sobre las garantías individuales, 1873; Tratado de las leyes y su aplicación, 1877, y Vocabulario de jurisprudencia, 1878.