Molina Solís, Luis Augusto (1847-1924) Médico. Nació en el pueblo de Bolonchenticul, que en aquella época formaba parte de Yucatán, y falleció en Mérida, Yucatán. Estudió la primaria en Bécal y luego el bachillerato de filosofía en el Colegio de San Ildefonso, en 1862. Inició sus estudios de medicina bajo la dirección privada de Agustín O’Horán, Manuel Arias Luján y José Dolores Patrón, continuándolos luego en forma regular en la Escuela de Medicina, donde en 1868 se graduó con la tesis titulada, Diagnóstico entre fracturas y luxaciones. Realizó después un corto viaje a París, Francia, para tomar algunos cursos. En 1871, en unión del doctor Feliciano Manzanilla Salazar, publicó la obra, Elementos de higiene privada y economía doméstica. En 1872 ingresó al cuerpo docente de la Escuela de Medicina, donde impartió la cátedra de medicina legal. En 1873, se trasladó a la Ciudad de México, donde presentó examen en la Facultad de Medicina para obtener el título de doctor. Fue nombrado médico militar del batallón radicado en San Juan Bautista (ahora Villahermosa), capital de Tabasco, cuyo jefe era el general Guillermo Palomino. Después de varios años, como médico militar, regresó a Mérida alrededor de 1881; en la Escuela de Medicina impartió la cátedra de medicina operatoria; promovió que en 1884 se formulara un nuevo reglamento; en 1885, realizó por primera vez en Yucatán, en el Hospital O’Horán, la operación de hernia estrangulada. En 1886, el general Palomino asumió la gubernatura del estado, y en 1887 Molina fue designado director de la Escuela. Con el apoyo del gobernador, consiguió un local propio para la Escuela, que se inauguró en 1888. Durante esos años, propugnó por la mejoría de la enseñanza creando nuevas cátedras. Pero a partir de 1904, promovió la construcción de un nuevo edificio para el Hospital O’Horán, lo que logró con el apoyo de su hermano Olegario, que ocupaba la gubernatura de Yucatán; éste se inauguró en 1906. Poco después, trajo a Mérida al doctor Harald Seidelin para jefaturar los laboratorios e impartir las cátedras de anatomía patológica, bacteriología, parasitología y química clínica. Fundó también la Escuela de Enfermería. Como director del hospital, se preocupó de que tuviese el mejor equipo y una buena organización, lo cual consiguió. Por varios años fue presidente de la Junta de Beneficencia Pública. En dos ocasiones fungió como diputado local. En 1911 se retiró a la vida privada.