Puc, Francisco Comandante cruzob. Tuvo su residencia en Xocén, junto con el caudillo indígena Bonifacio Novelo. Participó, en 1848, en los sitios de Tunkás y Cenotillo. De acuerdo con los apuntes del vicario Sierra, que Serapio Baqueiro menciona en su libro Ensayo histórico sobre las revoluciones de Yucatán, este personaje le confió, tras la destrucción de Valladolid en mayo de 1848, que le dolía derramar la sangre de los blancos, por lo que quería terminar la guerra tan perjudicial a los pueblos y al honor cristiano. Le preguntó si los señores que estaban en Izamal, refiriéndose a los oficiales dzuloob, querrían entrar en tratos con los sublevados e incluso le hizo ver que Bonifacio Novelo sería asesinado si se oponía a las negociaciones. El cura Ramón Vales, por disposición del vicario, acompañó a Francisco Puc hasta Izamal, para que por su intermediación se firmaran los tratados de paz. Sin embargo, no fructificó la situación, pues el responsable de la guarnición de Izamal se había trasladado a otro sitio para continuar la guerra.