Palacio Municipal de Mérida

Palacio Municipal de Mérida  Edificio colonial ubicado en el costado poniente de la Plaza Mayor de Mérida, hoy Plaza de la Independencia, donde se asienta el cabildo de la ciudad. La actual construcción data de 1735 y se caracteriza por la arquería que adorna sus dos plantas. Existen diferencias entre historiadores y cronistas respecto del lugar donde estuvo ubicado inicialmente el edificio del Ayuntamiento. Eligio Ancona y Francisco Molina Solís sostienen que desde sus orígenes se levantó en el costado poniente de la Plaza Mayor y que en 1735 se arrasó el primitivo caserón del Ayuntamiento para erigir el actual; mientras que Renán Irigoyen y José Adonay Cetina Sierra consideran que el primer edificio estuvo en el costado norte. Cetina Sierra menciona en su libro El Palacio Municipal de Mérida, que los alcaldes Gonzalo Méndez y Hernando de Bracamonte, que gobernaron Mérida en 1552, compraron un terreno en el costado norte de la Plaza Mayor, con apoyos proporcionados por el oidor Tomás López Medel. En ese terreno se construyó el primer alojamiento del cabildo de Mérida, conocido como la Casa Consistorial, y se le anexó una pequeña edificación destinada a la residencia del gobernador y capitán general de Yucatán, cuyo mantenimiento corrió a cargo del Ayuntamiento meridano. El nuevo edificio construido en el lado poniente, fue de dos plantas, con un corredor en la parte baja y un arco principal en medio, y en la alta, sólo balcones o ventanas. A finales de 1783, el gobernador José Merino y Ceballos aprobó la construcción de portales alrededor de la Plaza Mayor, por lo que el Ayuntamiento apoltronó el edificio, al igual que lo hizo el propietario de la edificación vecina conocida hoy como El Olimpo, lo que permitió integrar un largo corredor, como consta en algunos grabados del siglo XIX.

Desde su construcción hasta la actualidad, el Palacio Municipal de Mérida ha sufrido diversas mejoras materiales que Cetina Sierra relaciona en el texto citado. Durante el gobierno de Rómulo Díaz de la Vega, 1856-1859, se reparó, amplió y reconstruyó el edificio, por lo que quedó con 24 habitaciones y cinco galerías de dos pisos. En 1871, el gobernador Manuel Cirerol donó al Ayuntamiento un «reloj de ciudad», importado de Europa, que fue empotrado dentro de una torrecilla construida ex profeso, en el centro de la fachada. Con motivo de la visita a Yucatán del presidente Porfirio Díaz, en 1906, el primer concejal José María Ponce Solís mandó remozar el Salón de Sesiones y se aplicaron al edificio algunos ornamentos afrancesados, propios de la época. En 1928, se llevó a cabo la remodelación más profunda de la fachada en la historia del inmueble, para lo cual se emitió una convocatoria para presentar proyectos, y el ganador fue el arquitecto Carlos Manuel Castillo Montes de Oca, nombrado director de los trabajos de remodelación y los escultores Leopoldo Tommasi López y Alfonso Cardone, quienes tuvieron a su cargo la decoración de la fachada. Cetina Sierra señala que los remates del techo en forma de copas o urnas fueron desmontados los pretiles de fierro que cerraban los vanos interiores de la arquería superior fueron cambiados por antepechos balaustrados de cemento, respetándose las viejas molduras en forma de conchas que simulan los palcos. Los puntos de unión de los arcos con las columnas fueron cubiertos con un águila estilizada y arriba de ellos fueron empotrados pequeños escudos de la ciudad. En el centro del edificio, debajo del asta bandera, se adosó un gran Escudo Nacional, el único adorno de grandes dimensiones del Palacio Municipal. Durante la presidencia municipal de Luis Torres Mesías, 1959-1961, se iniciaron las obras de reconstrucción de la escalinata de acceso a la planta alta, que se hizo totalmente de piedra. El Salón de Sesiones o Sala de Cabildos estrenó nuevo mobiliario tallado por el artista Enrique Gottdiener Soto. La pared principal fue adornada por el Escudo Nacional y el de Mérida, tallados en madera. En las paredes laterales se colgaron seis grandes retratos del mismo número de personajes de la historia nacional y local. En la pared del fondo del salón, el pintor Sergio Cuevas plasmó en 1978 una alegoría acerca del mestizaje latinoamericano. En la gestión de Víctor Cervera Pacheco, 1971-1973, se empotró un antiquísimo escudo de Mérida, que por muchos años había permanecido en el Museo Yucateco. La fachada del Palacio contiene una serie de placas alusivas a distintos momentos históricos, por ejemplo: Plaza de la Independencia, año 1821, La Colonia Italiana al Primer Centenario de la Independencia de la República Mexicana. 1810-1910, Recuerdo de la visita que hizo a esta ciudad el egregio patriota Francisco I. Madero, caudillo de la Revolución que derrocó la dictadura del Gral. Díaz, septiembre de 1914. y La Colonia Cubana de Yucatán a México. Homenaje de simpatía por su constante fraternidad a la patria de Martí. Mérida, 10 de octubre de 1934. En el cubo de la escalera principal, se empotró el 6 de enero de 1930 una gran plancha de mármol, en la que se contienen los nombres de las autoridades del primer Ayuntamiento meridano y de los 100 primeros pobladores. En el Jardín de los Compositores y la Plaza de los Trovadores, anexos al Palacio Municipal, se exhiben planchas con fragmentos de versos y canciones populares de connotados artistas como «Guty» Cárdenas, Carlos Duarte Moreno, Luis Rosado Vega y Antonio Mediz Bolio, entre otros.