Peredo, Diego de

Peredo, Diego de  (1696-1774) Obispo de Yucatán. Nació en León, Guanajuato, antigua provincia y Diócesis de Michoacán, un 3 de abril, y falleció en Villahermosa, en la provincia de Tabasco. Hizo estudios de latinidad, filosofía y teología en el Seminario de Valladolid, hoy Morelia, y luego pasó al Colegio de San Ildefonso en la Ciudad de México, donde cursó derecho civil y canónigo. En la Universidad obtuvo los grados de bachiller en filosofía, licenciado y doctor en teología y licenciado en ambos derechos. Alcanzó el título de abogado ante la Real Audiencia. Se ordenó sacerdote en el obispado de Michoacán y lo consagró el obispo Juan José de Escalona y Calatayud.

De acuerdo con Crescencio Carrillo y Ancona, el prelado fue sucesivamente párroco de Chilchota, Maravatío y Valle de Santiago. Concursó por la canonjía penitenciaria de Valladolid, aunque obtuvo el tercer lugar debido al tiempo del servicio de sus contrincantes y la mayor edad de éstos, motivo por el que se le confirió una prebenda de racionero. Posteriormente, fue elevado a canónigo, arcediano y deán. Los obispos Matos Coronado y Sánchez de Tagle lo hicieron su provisor y vicario general. También fue asistente real, juez hacedor de diezmos, comisario general de la Santa Cruzada y del Tribunal del Santo Oficio, superintendente del Colegio de Niñas de Santa Rosa María, colector de obras pías y juez de testamentos.

El rey Carlos III lo presentó ante el Papa Clemente XIII para el Arzobispado de Cartagena de Indias en el Perú, a fines de 1765. Recibió la consagración episcopal en la Catedral de Valladolid el 17 de agosto de 1766 y tomó posesión de la mitra en 1767. En ese tiempo quedó vacante la sede episcopal de Yucatán por la promoción de fray Antonio Alcalde a Guadalajara, y el rey tomó la decisión de proponerlo para sustituir a Alcalde. Lo presentó ante la Santa Sede el 8 de enero de 1772 y las bulas fueron despachadas el 27 de julio de ese año. En enero de 1773 llegó al puerto de Campeche y ahí le dio poder al deán Agustín Francisco de Echano para que en su nombre tomara posesión del obispado, como lo hizo el 12 de ese mes. También desde Campeche nombró como su provisor y vicario general al maestrescuelas Eusebio Rodríguez de la Gala. Para el 2 de febrero, celebró ya en la Catedral de Mérida la fiesta de la Purificación de Nuestra Señora. Fue notable su devoción por el Cristo de las Ampollas. Durante su breve pontificado ordenó a 24 sacerdotes. Salió en febrero de 1774 a practicar su visita pastoral que inició en la provincia de Tabasco, pero a los pocos días falleció en Villahermosa, a la edad de 78 años. Se le sepultó en la iglesia parroquial de esa localidad y a los tres años de su muerte se exhumaron sus restos, mismos que se trasladaron a la Catedral de Mérida para depositarlos en la capilla del Cristo de las Ampollas.