Puerco espín

Puerco espín  En maya, kixpachoch; especie Coendus mexicanus. Es un pequeño mamífero de peculiar e inconfundible apariencia; tamaño de un gato, patas muy cortas, larga cola prensil, ojos pequeños y púas en toda la espalda, que le dan ese curioso aspecto de alfiletero. Conocido también como zorro espín y coendú, es un roedor que pertenece a la familia de los eretizóntidos. En México, se encuentra desde el este de San Luis Potosí hasta la Península de Yucatán y desde Guerrero hasta Chiapas. A pesar de que su carne no es comestible y su piel no tiene algún uso especial, el puerco espín corre el riesgo de desaparecer debido a la destrucción de su hábitat y a la persecución de que lo hacen víctima los campesinos que lo consideran una amenaza para sus cultivos.

Es un animal frágil, pues por su lentitud para desplazarse es presa fácil de sus depredadores naturales, como el puma y el gavilán. Su única, pero insuficiente defensa, son las púas, cortas y duras, que cubren la parte dorsal de su cuerpo. Cuando se siente amenazado, las eriza, da la espalda a su adversario y agita la cola violentamente. Sin embargo, sus desplantes son poco amedrentadores y nada efectivos. Contrario a lo que se cree, el puerco espín no lanza sus púas, sino que éstas tienen una raíz tan débil que cuando penetran en la piel del enemigo se desprenden con facilidad. Le gusta vivir en lo alto de los árboles y en soledad. Tiene hábitos nocturnos, lo que dificulta su estudio, pues durante el día duerme perfectamente escondido. Come al amanecer y cuando llega la noche. Por lo general, es un animal solitario, pocas veces busca compañía.

Su época de apareamiento es durante el otoño y principios de invierno, después de un período de galanteo. Hay poca información sobre la reproducción de los coendúes, aunque se sabe que, por lo general, tienen de una a cuatro crías. Al nacer tienen el cuerpo cubierto de pelos y púas suaves, las cuales de inmediato se endurecen. Los pequeños puerco espines nacen con los ojos abiertos. Pesan unos 500 g y a los dos días ya pueden subir a los árboles. Dejan de ser amamantados a los 10 días de nacidos y a los dos años están aptos para reproducirse.