Pelícano

Pelícano  En maya, p’onto’. Las dos especies de pelícanos que habitan las costas de la Península de Yucatán son el moreno o café, especie: Pelecanus occidentalis y el blanco, especie: P. erythororhynchos. Se distingue fácilmente no sólo por el color de su plumaje, sino también por sus dimensiones y su técnica para capturar los peces que le sirven de alimento. El mayor es el pelícano blanco, que alcanza entre 1.4 y 1.7 m de longitud desde la punta del pico hasta el extremo de la cola, y 2.6 de envergadura. El café es bastante menor, con sólo 1.1 m de longitud y 2.2 o 2.3 m de envergadura. El blanco pesca en grupo, coordinado con otros que, posados sobre el agua, se distribuyen en semicírculo y avanzan batiendo las alas para espantar a los peces y acorralarlos en zonas bajas, donde pueden fácilmente capturarlos con su característico pico de gran tamaño dotado de una bolsa de piel que se dilata considerablemente. El pelícano café, en cambio, pesca individualmente por medio del método tradicional de zambullida, explorando el agua desde las alturas y lanzándose en picada sobre su presa. Ambas especies son excelentes voladores, gracias a sus largas y anchas alas, que les permiten planear por largo tiempo aprovechando las corrientes térmicas ascendentes. El pelícano café es el más común y abundante. Se le encuentra a todo lo largo de las costas peninsulares. El blanco, en cambio, sólo se localiza en la porción norte y occidental y está prácticamente ausente del litoral de Quintana Roo, donde rara vez se le observa más al sur del cabo Catoche.