Pulpo Molusco cefalópodo de gran importancia económica abundante a lo largo de las costas norte y occidental de la Península de Yucatán. En la entidad existen dos especies Octopus vulgaris y Octopus maya. Esta última fue identificada en 1966 por el biólogo mexicano Manuel J. Solís y el estadounidense Gilbert L. Voss. Es una especie endémica de la Península, no existe en ningún otro lugar del mundo y sólo se le encuentra en la costa de Quintana Roo. Las crías tienen el aspecto y comportamiento de los adultos y son capaces de moverse por sí mismas por lo que de inmediato se establecen en el fondo del mar, donde buscan refugio. Mientras que las crías del pulpo común, menos desarrolladas, son incapaces de nadar e incluso pueden flotar hasta tres meses en el agua, por lo que las corrientes pueden arrastrarlas a grandes distancias, se les encuentra por casi todo el Atlántico.
Otras diferencias entre estas especies consisten en que: el pulpo común deposita entre 100,000 y 500,000 huevecillos diminutos, de apenas 2 mm de diámetro, agrupados en una esfera del tamaño de una pelota de tenis y como son tan pequeños, se confunden con el plancton que flota en el agua. En cambio, el pulpo maya sólo pone entre 1,500 y 2,000 huevecillos de casi 17 mm. Cuando son adultos ambos alcanzan 5 kg de peso y una medida de 1.30 m con los tentáculos extendidos. Sólo se distinguen porque el Octopus maya tiene sobre cada ojo una mancha oscura que da la impresión de ser un ojo adicional.
Pueden capturarse desde los seis meses de edad. La captura se realiza entre el 15 de agosto y el 15 de diciembre, a bordo de botes abiertos con motor fuera de borda y aparejos de pesca muy sencillos consistentes en cordeles con carnada de jaiba o cangrejo, pero sin anzuelo y lastrados con una piedra. Los cordeles van colgados de la borda y de largas varas llamadas jimbas, que se extienden desde la proa y la popa de la lancha. La embarcación se deja a la deriva, de manera que la carnada se va arrastrando por el fondo sujeta a los cordeles. Cuando la tensión en el cordel indica que un pulpo ha tomado la carnada, el pescador lo iza, sin que el pulpo suelte el cabo ya que instintivamente se aferra más a ella y una vez que lo tiene a bordo lo mata con cuchillo o de un mordisco en la cabeza. La captura de este molusco en Yucatán se inició como actividad de pescadores costeros en 1970 y a partir de 1982, las embarcaciones de la flota mayor comenzaron a conseguir grandes volúmenes de las dos especies. Hasta 1994, la producción del molusco en el estado era de 7,000 a 8,000 t al año. Yucatán y Campeche son los mayores productores de pulpo del país y ambos aportan el 95% de la captura nacional. Este molusco habita aguas próximas a la costa, de 2 a 8 m de profundidad.