Púlpitos  Este artefacto es necesario y obligatorio en todas las iglesias. Consta de cuatro elementos: el balcón, la escalinata, la base y la corona. El balcón es de tamaño variable, según su distancia del muro, y de formas también variadas, desde semicilíndricas hasta poligonales, de madera que puede ser lisa y pintada o tallada, con o sin pintura. La escalinata de acceso, a un costado, puede ser de mampostería o de madera, directa generalmente o con dos tramos en algunos casos, con o sin barandal. La base puede ser de piedra, tallada en diversas formas o de mampostería recubierta de madera tallada o pintada. La corona o cúpula esférica u ovalada, cerrada tipo campana o con techo y hervaduras, de madera tallada, con remate de figuras o de adornos. Muchos se han perdido, pero otros se conservan.

Mérida. Catedral. El original que hubo hasta 1915 se describe así, en 1866: «Descansa sobre una nube en que se ven talladas las cuatro cabezas simbólicas de los cuatro evangelistas». Todo él es de madera pintada, que debió ser una obra primorosa cuando se hizo. Fue destruido en 1915; se sustituyó con otro en el que el balcón semeja tres columnas adosadas, cada una con su base y una corona cerrada de forma oval. Tampoco existe ya este artefacto de mal gusto.

Maxcanú. Tiene las figuras de los cuatro evangelistas pintados al óleo en lienzos, con técnica algo infantil, pero con cierto mérito artístico.

Motul. Este viejo púlpito tallado con vigorosa influencia medieval, presenta un balcón dividido por estilizadas figuras de pie y en los paneles hay frailes en bajorrelieve, en dinámicas actitudes.

Muna. Del período Colonial Tardío, se encuentra tallado en relieve un escudo coronado, dentro de él y delante una cruz, los brazos cruzados, símbolo franciscano; a los lados hay conchas y arabescos.

Oxkutzcab. El púlpito es de madera con forma de copa, tallada con medallones, en relieve, de Cristo sosteniendo un cordero.

Teabo. Tiene base de piedra, en forma de copa de vino, estando el tazón tallado con festones y un prominente cordón franciscano rodeando el borde.

Uayma. Balcón de madera tallada en cuadrantes, con rosetones en el interior, pintados de azul en fondo blanco, de notable belleza.

Umán. El balcón tiene como decoración cinco estatuas talladas en la madera, de tres cuartos y en altorrelieve, que impresionan por su realismo. La figura femenina que ocupa el tablero central es la más notable, tanto por la humana expresión de su rostro como por la perfecta anatomía de su cuello. La obra no parece ser muy antigua y sin duda es de algún autor local. Las otras cuatro figuras son las de los evangelistas.

Valladolid. San Bernardino. Aún conserva el balcón de casetones de madera antiguamente dorada. Su escalinata está trabajada dentro del grosor de la pared.

Yaxcabá. Antiguo púlpito de madera tallada, formando cuadrantes sin figuras, pintada en color gris, teniendo encima una ornamentada corona.