Parker, William En 1597, el pirata inglés William Parker, (Guillermo Parque, como le llamaban los cronistas españoles), asaltó la villa de San Francisco de Campeche. Un día apareció en el puerto una flota compuesta por tres navíos que se mantuvieron a cierta distancia de la costa, sin visos de atacar. Los confiados vecinos se retiraron a sus domicilios, sin pensar que la presencia de los piratas pasase de simple amenaza. Bien entrada la noche, con la complicidad de un vecino llamado Juan Venturate, desembarcaron en la playa de San Román y atacaron la villa. Sorprendidos los campechanos, abandonaron sus viviendas; pero ya repuestos se reunieron en el convento de San Francisco y desde ahí, bajo las órdenes de sus alcaldes, Pedro de Interián y Francisco Sánchez, organizaron el contraataque, entrado ya el día siguiente. Tras dos horas de lucha, Parker ordenó la retirada, pero en su precipitada fuga, los piratas abandonaron en tierra la mayor parte del botín robado a varios prisioneros y a Venturate, quien al descubrirse su complicidad, se le condenó a muerte y fue ejecutado, arrancándole con tenazas la carne por pedazos. Los campechanos, alentados por la derrota infligida a Parker y sus piratas, armaron rápidamente un buque y lo persiguieron con ánimo de acabarlo. A poco, se encontraron con otro barco que venía de Yucatán, con el mismo objeto, y juntos continuaron la persecución de Parker, a quien alcanzaron pronto. Después de un reñido combate, lograron quitarle un navío, el cual condujeron a Campeche con todos sus tripulantes aprehendidos. El derrotado Parker, voltejeaba en el puerto con la esperanza de recuperar el buque perdido; pero tras 17 días sin encontrar la oportunidad de aproximarse, desistió de su propósito y enfiló para otros rumbos.