Palomeque Pérez de Hermida Ganaderos y Promotores taurinos. Fernando y José Antonio nacieron en Mérida, Yucatán; el primero, el 22 de abril de 1888, y el segundo, el 13 de junio de 1890. Hombres de campo, heredaron la afición por la tauromaquia de su padre, José Palomeque Solís, quien durante sus viajes a Europa vio torear a «Frascuelo», «Lagartijo», «Guersita» y al más destacado de todos los toreros, el mexicano Ponciano Díaz, así como de su tío Rafael Peón Losa, fundador de la primera ganadería de reses bravas con sangre pura española en el sureste de México: Sinkehuel.
Con ese legado, los hermano Palomeque se constituyeron en los patrocinadores de la edificación de la Plaza de Toros Mérida, inaugurada el 27 de enero de 1929, así como de la fundación de la Ganadería Palomeque, con pura sangre española, y que lidió por primera vez un encierro completo el 3 de enero de 1929, precisamente, en la Mérida. La Plaza de Toros Mérida, ubicada en avenida Reforma de la capital del estado, fue constituida bajo la dirección de Carlos Castillo Montes de Oca, quien adaptó los planos de la Plaza de Granada, de España, a los requerimientos de construcción, propios de Yucatán. En tanto, la ganadería alcanzó un enorme prestigio por su belleza y bravura entre todos los toreros que llegaron a lidiar a los bureles de Palomeque.
Al fallecer en Mérida los hermanos Palomeque, José Antonio el 5 de septiembre de 1966, y Fernando el 2 de noviembre de 1967, la Plaza de Toros Mérida fue heredada en su mitad por José María Palomeque Cosgaya, hijo de José Antonio, quien la vendió a sus primos Lía Venancia y Fernando Palomeque Peón, dueños de la otra mitad. La ganadería fue vendida y en cuanto a las reses bravas, el rejoneador Gastón Santos se las llevó a San Luis Potosí para convertirlas en pie de cría de su propio ganado.