Puebla, Miguel de la Llegó a Yucatán aproximadamente en agosto de 1561, en la cuarta expedición de franciscanos que promovió fray Lorenzo de Bienvenida para la obra evangelizadora en la Península. En mayo de 1562, ya se encontraba en el convento de Maní, con otros cinco frailes, aprendiendo la lengua nativa. Apoyó a fray Pedro de Ciudad Rodrigo en las averiguaciones iniciales de prácticas de idolatría en lugares comarcanos a Maní. Fungió como juez de inquisición ordinaria en el proceso seguido por fray Diego de Landa. Terminado el Auto de Fe en esa localidad, formó parte del grupo de frailes que se hicieron cargo de los procedimientos de Homún. Por comisión del obispo Francisco de Toral, junto con Andrés de Bruselas, reanudó las investigaciones en la región de Hocabá-Homún, apegándose a las formalidades de un procedimiento judicial. Los documentos referentes a esta investigación aportan valiosa información sobre los caciques y principales de la región y sobre los ritos idolátricos ocurridos en la zona.