Pérez Ferrer, Pedro Ildefonso (1826-1869) Poeta. Nació y falleció en Mérida, Yucatán. Hijo de Pedro Celestino Pérez y de Isabel Ferrer. Por dificultades económicas que sorteó su familia, Pérez Ferrer sólo cursó estudios de primaria con el maestro Domingo Ríos y al concluirlos, aceptó un modesto empleo en la administración pública, y en sus horas libres se consagró a la lectura, sobre todo de poesía.
Cuando llegaron a Yucatán los primeros ejemplares de las poesías de José Zorrilla, fue ávido lector de ellas, lo cautivaron y fue el inicio de su inspiración para escribir sus primeros ensayos literarios. Sus escritos comenzaron a publicarse en el Registro Yucateco; uno de ellos, La ida del sol, le abrió las puertas a la popularidad. También colaboró con la revista humorística Don Bullebulle. El poeta José Esquivel Pren lo considera «uno de los poetas que mayor renombre adquirió en Yucatán a mediados del siglo XIX». En 1849, fue socio fundador de la Academia de Ciencias y Literatura, con Alonso Aznar Pérez y en El Mosaico, periódico de la misma academia, publicó su oda A los mártires de la Independencia, la cual es considerada como lo mejor que produjo y fue editada en la imprenta de I. Cumplido, en 1873, en la Ciudad de México, prologada por Clemente Cantarrell. Los sangrientos episodios de la Guerra de Castas lo conmovieron a tal grado que se inspiró para escribir varias poesías de diversos géneros, entre ellas Ticul y La Patria, ésta última fue publicada en 1858 en la imprenta de Rafael Pedrera en Mérida, y prologada por el escritor Fabián Carrillo Suaste.
Posteriormente contribuyó a la fundación del periódico El Pensamiento, del cual fue uno de sus cinco redactores en 1856 y en donde se publicaron algunas de sus composiciones. Además, fue redactor en distintas épocas de los periódicos La Fidelidad y El Independiente. En algunas ocasiones firmó su trabajo con sus iniciales P.I.P. Cultivó casi todos los géneros de composición: épico, erótico, filosófico, descriptivo y satírico. Es autor de los sonetos: A la patria, Al Cinco de Mayo, A Tunkás y El prisma de la vida, éstas dos últimas pertenecen al género filosófico-descriptivo, y A un ruiseñor. En el género erótico escribió Serenatas en el género satírico publicó algunas poesías que se encuentran dispersas y otras se publicaron en el periódico Don Bu-llebulle. Además de la poesía lírica, intentó dedicarse a la dramática con el ensayo El contrabandista, trabajo que no concluyó por razones desconocidas.
En el ramo administrativo, desempeñó varios cargos como oficial, consejero de gobierno, diputado y contador mayor de Hacienda, puesto que ocupaba cuando lo sorprendió la muerte. Como hombre público, no publicó ningún escrito sobre política o administración.