Tiburón Hay en los alrededores de la Península numerosas especies de tiburón, muchas de las cuales se explotan comercialmente para aprovechar su carne, usualmente sometida a procesos de secado y salado; su piel, que es muy resistente y tiene gran demanda para la fabricación de zapatos, cinturones, portamonedas, carteras y otros artículos, y sus aletas, que se exportan secas a Japón y otros países asiáticos donde se acostumbra preparar una sopa a base de las fibras que contienen. La captura se realiza por lo general con largas ristras de anzuelos pendientes de una línea principal y es básicamente de tipo ribereño o costanero, aunque se utilizan algunos buques de altura; entre las especies más notables por su tamaño, características o abundancia, pueden mencionarse el cazón (Véase: Cazón), tiburón blanco Carcharodon carcharias es de distribución mundial en todos los mares tropicales. Alcanza gran tamaño, con el cuerpo bastante ancho; es muy voraz y se le considera en extremo peligroso; se alimenta de tortugas y peces de gran tamaño; su carne es muy apreciada.
Tiburón limón o kanxoc, en maya; Negaprion brevirostris, que supera los 3 m. Es también apreciado por la calidad de su carne y aletas.
Tiburón volador ocanhuay, en maya; Carcharhinus limbatus. Llega a medir 3 m y pesar 140 kg; se distingue por sus largas aletas pectorales y su costumbre de formar cardúmenes. Cornuda o tiburón martillo, de la cual hay varias especies del género Sphirna. Todas ellas se caracterizan por tener la cabeza ensanchada lateralmente de modo que el cuerpo adquiere la apariencia general de un martillo. Los ojos y los orificios nasales están situados en los extremos de ese ensanchamiento cefálico, lo cual aparentemente permite mejor visión binocular y agudiza el olfato. Su carne es comestible. Una especie de gran tamaño es Sphyrna lewini, que alcanza 4 m.
Tintorera o tiburón azul, Prionace glauca. Recibe su nombre común del color índigo azulado de sus aletas pélvicas. Rebasa los 5 m y se distingue por su hocico cónico muy alargado y puntiagudo. Es muy apreciado por su carne y su piel.
Tiburón tigre o rayado, Galeocerdo cuvieri, al que también se llama tintorera, por sus manchas. Se han capturado ejemplares de más de 5 m de largo. Es un activo depredador, muy peligroso por su agresividad. Es comercialmente importante por su excelente piel.
Tiburón gata, Ginglymostoma cirratum. Es inofensivo ya que carece de dientes e inclusive se le emplea como atractivo turístico en corrales donde los visitantes pueden tocarlo y montarlo. Llega a medir más de 3.5 m, habita aguas poco profundas y se alimenta con algas, calamares, cangrejos, camarones y pequeños peces. El nombre común se debe a que el labio superior presenta barbillas carnosas, como bigotes de gato.
Tiburón zorro o coludo, Alopias vulpinus, notable por su enorme y angosta aleta caudal, que puede llegar a ser tan larga como el resto del cuerpo. Es sobre todo una especie de aguas profundas y oscuras, por lo cual posee ojos de gran tamaño, pero a menudo se aproxima a la costa. Se alimenta con cardúmenes de sardina, sierra o atún. Tiene boca pequeña.
Tiburón sierra o pez sierra, Pristis pectinatus. Esta es una especie bastante peculiar, más próxima a las rayas o mantarrayas que a los tiburones. Tiene el cuerpo marcadamente aplanado y ensanchado hacia los costados y su rasgo distintivo, del que proviene su nombre común, es una estructura cartilaginosa rígida, muy dura y resistente que se prolonga como una espada hacia el frente de la cabeza y en cada uno de cuyos costados tiene entre 24 y 34 dentículos igualmente duros y resistentes, como dientes de una sierra. Esta estructura le sirve para destrozar los peces con que se alimenta. Alcanza hasta 5 m de longitud, pero sólo los ejemplares pequeños son aprovechables por su carne.
Tiburón ballena, Rhincodon typus. Es el mayor de todos los tiburones. Llega a medir más de 18 m, pero a pesar de su descomunal tamaño es inofensivo. Tiene sólo dientes pequeñísimos y se alimenta con pequeños organismos plantactónicos. Es además muy pacífico y tolera que buzos y nadadores se le acerquen para tocarlo. Por lo general, nada cerca de la superficie. Se le conoce también como dominó, porque presenta manchas sobre la piel oscura. Aunque la mayoría de los tiburones arriba mencionados poseen formidables dentaduras, con piezas grandes, puntiagudas y muchas veces serradas en sus bordes, y aunque son feroces depredadores, sólo excepcionalmente se registran ataques a seres humanos. Incluso pescadores que se dedican a su captura muy rara vez resultan lesionados.