Torres y Rueda, Marcos

Torres y Rueda, Marcos  de (1588-1649) Obispo de Yucatán, gobernador del virreinato de la Nueva España y presidente de la Real Audiencia de México. Nació en Almazán, provincia de Soria, España, y murió en la Ciudad de México. Doctorado en teología, impartió cátedras de sagradas escrituras y teología. Ocupó los puestos de canónigo penitenciario de la iglesia de Burgos, España, y de rector del Colegio de San Nicolás, en esa misma ciudad. En la Universidad de Alcalá, se recibió de licenciado en artes.

De acuerdo con el historiador Carrillo y Ancona, ante la muerte de Andrés Fernández de Ipenza, obispo electo de Yucatán, fue llamado para ocupar la vacante. El rey lo presentó ante la Santa Sede en marzo de 1644 y fue confirmado el 18 de diciembre de ese año por el Papa Inocencio X. Llegó a México por Veracruz en 1645. Fue consagrado como obispo de Yucatán en Puebla por el obispo local, Juan de Palafox y Mendoza, quien era su amigo. Llegó a Mérida a principios de noviembre de ese año y una de sus primeras disposiciones fue hacer pública la práctica de que cuando hubiera un enfermo grave, se difundiera mediante toques de la campana principal de la Catedral, para que así todos rezaran por el enfermo. También retiró la excomunión que pesaba sobre un fraile franciscano, guardián del convento de Hunucmá, impuesta por el obispo anterior; sin embargo, se ganó la animadversión de los franciscanos al querer imponerles el pago que hacían todos los curas seculares cada vez que el obispo realizaba el auto de visita. Diego López de Cogolludo, franciscano e historiador, trata a Torres y Rueda en términos duros, aun así, le reconoce sus capacidades de teólogo y su hoja de estudios.

A casi un año de su gobierno, en septiembre de 1647, arribó a Yucatán un navío con la única encomienda de presentar al obispo dos cédulas reales que lo nombraban XX gobernador del virreinato de la Nueva España y presidente de su Real Audiencia y lo urgían para que se trasladara a la Ciudad de México lo antes posible, lo que sucedió ese mismo mes. Tomó posesión de su nuevo cargo el 13 de mayo de 1648 y falleció al año siguiente. En 1769, Agustín Francisco de Echano, gobernador eclesiástico arcediano en Yucatán, se hizo retratar como el obispo Torres y Rueda, y así suplir la ausencia de éste en la galería de los obispos yucatecos en la sala capitular de la Catedral de Mérida. Fue el obispo Crescencio Carrillo y Ancona quien corrigió este error al pedir una copia del retrato de Torres y Rueda al Museo Nacional, donde se encontraba la galería de virreyes de México.

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