Tuberculosis

Tuberculosis  También llamada tisis. Es una enfermedad infecciosa transmisible con manifestaciones diversas según edad u órgano afectado; causada por Mycobacterium tuberculosis (el humano) y Mi bovis (el del ganado), llamado también bacilo de Koch, en honor a su descubridor. La infección primaria, que generalmente ocurre en la infancia y casi pasa desapercibida, puede dejar señales radiográficas y la prueba de la tuberculina es positiva; la complicación más general es la meningitis tuberculosa. En el adolescente y adulto, la infección primaria puede ocasionar pleuresía, peritonitis, tuberculosis renal y lesiones pulmonares progresivas; los síntomas más comunes son la tos continua, fiebre nocturna, pérdida de peso, expectoración purulenta y sanguinolenta y a veces vómicas de sangre que pueden causar la muerte; la presencia del bacilo en el esputo es constante. La tuberculosis ósea no produce síntomas pulmonares sino localizados a los huesos que ataque, siendo más común la lesión vertebral. El diagnóstico de la enfermedad se hace por la bacterioscopía y la radiografía; es obligatoria la notificación de enfermos y la investigación de contactos. Las fuentes de infección y reservorios son los humanos y el ganado bovino enfermo (leche y bacticinios crudos). El tratamiento puede ser quirúrgico en ciertos casos, pero generalmente es medicamentoso; comenzó a ser verdaderamente efectivo a partir del descubrimiento de la estreptomicina en 1947, continuado por otros antibióticos y quimioterápicos. La prevención se realiza con la vacuna BCG (Bacilo de Calmette y Guerin) obtenida desde principios del siglo XX; en México es obligatoria, pero no en todos los países.

La tuberculosis, que era enfermedad de los bovinos, comenzó a pasar al hombre hace 10,000 años, cuando los domesticó y tenía rebaños y corrales; las migraciones y contactos con pueblos pastores diseminó la enfermedad. En América no había ganado, pero pudieron venir enfermos en las inmigraciones tardías; la introducción de bovinos en el siglo XVI por los españoles aumentó las fuentes de infección y la endemia se fue extendiendo. A partir de 1958, con el uso de la vacuna BCG, disminuyó la morbilidad y con la terapéutica antibiótica descendió bastante la mortalidad. En Yucatán, fue a mediados del siglo XIX que la endemia inició su extensión al campo por la llegada de trabajadores agrícolas de distintos países; en las estadísticas del antiguo Hospital de Mejorada ya era apreciable la frecuencia de ese diagnóstico y por eso al construirse el nuevo en 1905, se hicieron pabellones para esos enfermos y se dictaron medidas para eliminar ganado enfermo. En 1940, los Servicios Federales de Salubridad abrieron un dispensario antituberculoso a cargo del doctor Fernando Aguilar; en el Hospital O´Horán, a partir de 1942, atendieron el servicio los doctores José Molina Calderón y Amílcar Cetina Novelo, quien en 1944 se encargó también del servicio del Hospital Ejidal; en 1949 se fundó el Comité de Lucha Contra la Tuberculosis; en 1950 se creó la oficina de catastro torácico, cuyo objetivo era descubrir casos incipientes en población aparentemente sana; en 1958, el dispensario pasó al Centro de Salud y quedó al frente el doctor Gonzalo Arceo Teyer. En la década de los 60, el servicio antituberculoso del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, lo ocupó el doctor Marcos Vázquez, el del ISSSTE el doctor Mario Peniche Negroe y el del Hospital Militar el doctor David Pérez Loría; cuando el Hospital Ejidal pasó a cargo del IMSS, el doctor Isaías Collí Argáez jefaturó el servicio. Al comenzar la década de los 80 perdió importancia el catastro torácico y se implantó el método de baciloscopía a tosedores crónicos, por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, OMS. La vacunación con BCG prosiguió; de 1989 a 1992 se inmunizó a 57,600 niños en Yucatán.

Entre algunas estadísticas sobre la endemia cabe señalar que el coeficiente de mortalidad por 100,000 habitantes ha tenido este descenso: de 132 en 1918, bajó a 79 en 1939; a 45 en 1949; a 16 en 1979 y a 9 en 1992. En las recientes décadas, el número de casos nuevos registrados ha sido 538 en 1960; 390 en 1970; 348 en 1980; 130 en 1984 y 138 en 1992.

En 1968, se fundó la Sociedad Yucateca de Neumología, cuyos primeros directivos fueron: presidente, Amílcar Novelo Rosado; secretario, Marcos Vázquez y tesorero, Gonzalo Arceo Teyer. En 1991, el presidente fue Luis Loría Magdub y en 1993, Raúl A. Bates Flores.

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