Teléfonos El 5 de mayo de 1879, en el marco de la Segunda Exposición Yucateca inaugurada en los corredores del Palacio Municipal y en la casa del entonces gobernador Manuel Romero Ancona, fueron instalados algunos aparatos telefónicos para dar muestra del sistema Graham Bell. Los aparatos presentados fueron propiedad de los cubanos José Pérez del Castillo y José C. Llano. Dos años después de esta muestra se hizo el tendido de la primera línea telefónica en Yucatán. Ésta permitió la comunicación entre Mérida y Progreso y fue inaugurada el 15 de septiembre de 1881, el mismo día que se inauguró la línea del ferrocarril que unió estas localidades.
El servicio de teléfonos fue recibido con buenos ojos por empresarios yucatecos y, poco tiempo después, Felipe Ibarra Ortoll, Manuel Dondé Cámara y Eusebio Escalante Bates, tendieron sus propias líneas en Mérida para comunicar sus domicilios con sus almacenes o prensas de henequén. En 1882, consiguieron extender sus líneas a Progreso para comunicarse con sus agentes.
En 1885, la Compañía Mexicana Peninsular inauguró un servicio con 48 aparatos instalados en Mérida y, poco después, bajo la dirección de Francisco Morales Espinosa, inició sus operaciones la Compañía Telefónica Yucateca. En 1890, la Compañía Mexicana Peninsular cambió su nombre a Compañía Telefónica Mexicana y operó, según Víctor Suárez Molina, con una red de 38 líneas que cubrían una extensión de 10,610 m. Por estas fechas existieron también dos líneas troncales al puerto de Progreso, de 36 km cada una. En el puerto había entrado en funciones una línea de 6 km. Aunado a ello, existieron líneas telefónicas a las fincas Chenkú, Buenavista, Azcorra y San Pedro.
La Compañía Telefónica Yucateca contó, por esas fechas, con 94 líneas, con una extensión de 30 km y, al igual que la anterior, tuvo 6 km de línea en Progreso. Los servicios de Ferrocarriles se beneficiaron del desarrollo telefónico y establecieron líneas, desde Mérida, a muchas de sus estaciones. Los hacendados fueron otro grupo que muy pronto aceptó este servicio y estableció líneas particulares a sus haciendas.
En 1900, la Compañía Mexicana, bajo la dirección de Felipe Rivero Elizalde, contó con 181 líneas que abarcaban 330 km y comunicaron a Progreso, Motul, Umán y algunas fincas. Por su parte, la Compañía Yucateca detentó 143 líneas, que conjuntaron 71 km y comunicaron a Mérida con Progreso, Acanceh y algunas haciendas henequeneras, como Santa Cruz, Yaxcopoil, Ticopó, Uayalceh, Oncán, Pacabtún, San Juan Kop y Bellaflor.
Hacia 1908, la red telefónica del estado llegaba a las poblaciones de Mérida, Motul, Tekax, Hunucmá, Sotuta, Ticul, Tizimín, Maxcanú, Temax, Valladolid, Espita, Peto, Tixkokob, Acanceh e Izamal y medía 3,626 km. Las Compañías Mexicana y Yucateca fueron sustituidas, en forma posterior, por la Ericsson, con matriz en la Ciudad de México. Esta compañía se estableció en la confluencia de las calles 59 x 64, en el edificio que precisamente ocupa hoy día la central de Teléfonos de México. En 1933, la Ericsson inauguró la telefonía automática en el estado, con lo que desplazó el servicio controlado por una central manual. En 1947, esta empresa fue suplantada por una empresa de participación gubernamental llamada Teléfonos de México, Telmex.
La telefonía en Yucatán experimentó un crecimiento acelerado entre 1968 y 1978, cuando los cables aéreos se colocaron en ductos subterráneos y se abrieron las centrales de San Miguel (en Itzimná) y García Ginerés.
En 1985, como parte de su política de modernización, Teléfonos de México ofreció en Yucatán nuevos servicios: marcación abreviada, marcación por teclado, llamada en espera, llamada de consulta y recordatorio programado. Ese año, se comenzaron a instalar Radios de Acceso Múltiple Rams que permiten enlazar a un mayor número de comunidades rurales al Sistema Lada, con la técnica de telefonía celular. En 1990, la paraestatal Teléfonos de México fue privatizada. A partir de 1991 se estableció un fuerte impulso para introducir sistemas digitales a base de fibra óptica en las centrales telefónicas locales.
En 1996 fue inaugurado el servicio de telefonía celular en Mérida y se inició la competencia en telefonía de largas distancias, nacional e internacional y en 1997, Telmex empezó a ofrecer en la entidad el servicio de Internet. Durante 1998 se fueron eliminando los teléfonos públicos de moneda, para ser suplantados por otros que funcionan con una tarjeta plástica.