Toral, Francisco de

Toral, Francisco de  (1501-1571) Obispo de Yucatán. Nació en el barrio de San Isidro en Ubeda, España, y falleció en la Ciudad de México. Tomó el hábito franciscano en el monasterio de San Francisco de Jaén, en 1516, y continuó sus estudios en Sevilla. En 1542 tomó la cruz de misionero y se trasladó a las recién descubiertas tierras del Nuevo Mundo. El historiador Crescencio Carrillo y Ancona señala que ese año llegó a México, procedente de la provincia franciscana de Andalucía, con el grupo de frailes que traía Jacobo de Testera y permaneció en la provincia del Santo Evangelio. A partir de 1544, fue dos veces guardián del convento de Tecamachalco y durante los seis años que permaneció en él aprendió la lengua popoloca, convirtiéndose en el primer fraile en dominarla. Escribió en ella sermonarios, oraciones, reglas e instrucciones. También aprendió a la perfección el náhuatl. En 1552, retornó a España y volvió con un grupo de 36 misioneros; en 1555 fue nombrado custodio de la Orden franciscana y participó en el Primer Concilio Provincial, convocado por el arzobispo de México, Alonzo de Montúfar, y contribuyó a la formación del Primer Código de la Iglesia Mexicana. En 1557, fue electo ministro provincial de la provincia del Santo Evangelio, para el trienio 1558-1560. Durante ese tiempo tuvo disputas con fray Alonso de Montúfar y con Vasco de Quiroga, arzobispo de México y obispo de Michoacán, respectivamente. En 1560, el rey Felipe II lo presentó ante la Santa Sede para ocupar el obispado de Yucatán. En ese tiempo, el Papa Pío IV expidió las Letras Apostólicas del 19 de noviembre de 1561, mediante las cuales se declaró vigente la erección del mismo. Toral recibió la consagración episcopal en España y llegó a Yucatán en agosto de 1562, para tomar posesión de su diócesis el día 14. Tuvo conocimiento del proceso inquisitorial de Maní y de las investigaciones que se hacían en las provincias vecinas. Ante tal situación, el obispo tomó a su cargo el caso durante aproximadamente ocho meses, ya que en abril de 1563 terminaría todo lo relacionado al proceso inquisitorial por idolatría de los naturales, iniciado por los franciscanos. Durante ese tiempo se creó una situación difícil entre el obispo y los franciscanos, entre otras razones por el diferente enfoque sobre los métodos de evangelización.

En 1563, Toral preparó su plan de trabajo que incluyó una serie de normas para los curas y vicarios del obispado y también definió los deberes religiosos de los indígenas. Realizó su primera visita pastoral en mayo de ese año. A principios de 1565, Toral asistió al Segundo Concilio celebrado en la Ciudad de México en donde destacó por sus intervenciones y pensamiento en el asunto de exceptuar a los indios del pago de los diezmos, ponencia que fue aceptada por el Concilio y que quedó legalizada en el capítulo XXVI de las Constituciones Sinodales. Durante su estancia en la Ciudad de México conoció y obtuvo los servicios de Cristóbal de Vadillo, catedrático en derecho canónigo y abogado de la Real Audiencia, a quien nombró provisor, y del presbítero Francisco Covarrubias, a quien le dio el cargo de tesorero. Sin embargo, la situación económica de la Iglesia fue, según lo expresó Toral al rey, sumamente precaria y difícil, y esto le impidió que organizara su diócesis como hubiera deseado. El rey nunca le concedió las soluciones que él propuso a lo largo de su gobierno.

Otro grave problema fue su relación con las autoridades civiles, primero con el alcalde mayor Diego Quijada y después con el gobernador Luis Céspedes de Oviedo. Los diversos problemas económicos, disputas con los franciscanos y las autoridades civiles, el no poder hablar el idioma de los indígenas mayas, así como su precaria salud, le llevaron desde 1566 a solicitar al rey le aceptase la renuncia al obispado. En 1570, cansado de esperar una respuesta a su petición, viajó a la Ciudad de México donde escribió al rey su última carta fechada el 9 de diciembre de ese año; falleció meses después sin saber que el soberano le había negado su petición. Fue sepultado en la iglesia de San Francisco.

.