Tigrillo o margay  En maya, chulul, Felis wiedii. Este hermoso mamífero es el menos conocido, más escaso y con menor área de distribución entre las seis especies de felinos de la Península. A menudo se le confunde con el ocelote o saxikín —al que también se le denomina comúnmente tigrillo—, pero desde tiempos prehispánicos los mayas han diferenciado y llamado de distintos nombres a ambas especies. La confusión con el ocelote se debe a que los dos tienen el pelaje de color gris densamente moteado, con manchas negras o café oscuro dispuestas en hileras y tan próximas entre sí que llegan a parecer líneas gruesas. La diferencia con el ocelote estriba en que en éste las manchas son café bordeadas de negro, detalle que sólo advierten los conocedores. El tigrillo es de apariencia general parecida a la del ocelote, pero menos voluminoso, con cuerpo más alargado y esbelto, cabeza más corta y redondeada, ojos grandes y cola relativamente más larga. Mide de cabeza y cuerpo de 45 a 56 cm, cola de 33 a 38 cm. Es de hábitos nocturnos y magnífico trepador. Se alimenta con aves, ratas, conejos y otros pequeños mamíferos. Su área de distribución es casi la misma que la del ocelote, pero no llega tan al Norte, se sabe muy poco acerca de su biología y hábitos.

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