Rosado, Octavio (1842-1893) Militar. Nació en el puerto de Sisal, Yucatán. Fue hijo del coronel Eulogio Rosado, destacado militar que tomó parte activa en la llamada Guerra de Castas. Hizo sus primeros estudios en Mérida. Posteriormente se trasladó a la Ciudad de México, donde se inscribió en el Colegio Militar. Ahí se distinguió por su buen comportamiento y disposición para el ejercicio de la milicia. Desde esa época, fue simpatizante del movimiento liberal-constitucional y del movimiento de reforma promovido por Benito Juárez.
En 1857, al salir del Colegio Militar, entró al servicio activo de la milicia con el cargo de subteniente de artillería, distinguiéndose en el combate contra las fuerzas reaccionarias. Participó en la defensa de la ciudad de Puebla en 1863, y fue hecho prisionero en esta batalla. Conducido a Orizaba, se fugó de sus carceleros junto con varios compañeros y se dirigió a San Luis Potosí, donde se encontraba establecido, en ese entonces, el gobierno nacional. Retornó a la milicia para combatir a las tropas del II Imperio, pero fue herido de bala y encarcelado. Después de un breve juicio, fue condenado a muerte en 1866. Sin embargo, la ejecución se suspendió por órdenes de Maximiliano.
En 1867 entró Porfirio Díaz a la Ciudad de México, lo cual marcó el fin de la guerra y el comienzo de un relativo período de paz en el territorio mexicano. En esta época, Octavio Rosado es designado gobernador del departamento de León, Guanajuato, donde sirvió por nueve años. Durante su gestión se construyó el Palacio Municipal de esta ciudad e inició la construcción del Gran Teatro Doblado, en 1869. En noviembre de 1879, el gobierno de la República le otorgó el grado de general de Brigada. Dejó de servir al gobierno de Guanajuato en mayo de 1880. En septiembre de ese mismo año fue electo diputado por el distrito de León.
En 1881, retornó a Mérida como jefe de las Fuerzas Federales en Yucatán, en sustitución del general Guillermo Palomino. Un año después, tomó posesión como gobernador del estado de 1882 a 1886, en sustitución de Manuel Romero Ancona.
Durante su gestión, se comenzó a construir el Palacio de Gobierno del estado en 1882, terminándose este recinto durante la gestión gubernamental del coronel Daniel Traconis en 1892. En 1883, apadrinó la inauguración del primer tramo de la vía del ferrocarril de Mérida a Valladolid, que llegó en ese momento hasta el pueblo de Conkal (16 km de largo). Murió en Mérida, Yucatán.