Testera, Jacobo de

Testera, Jacobo de  (¿1490?-1544) Nació en la ciudad de Bayona, Francia. Estuvo en España poco menos de 20 años, muchos de los cuales pasó en Sevilla. Fue predicador en la corte de Carlos V.

Se alistó como misionero y llegó a la Nueva España con fray Antonio de Ciudad Rodrigo, en 1520 o 1530. Nunca pudo aprender la lengua de los naturales, por lo cual enseñaba la religión católica por medio de dibujos en lienzos, ayudado por un intérprete indio que había aprendido el español. Sus figuras forman los llamados Jeroglíficos Testamerindianos.

A solicitud de el Adelantado Montejo, el virrey Antonio de Mendoza envió a Tabasco a fray Jacobo de Testera y cuatro religiosos más para predicar en esas tierras. Testera desembarcó en Champotón y en la evangelización abarcaron hasta el río Usumacinta, la región comprendida entre Champotón y Santa María de la Victoria, zona pacificada por las fuerzas de Montejo. Fray Jacobo fue un misionero capacitado para la realización de la empresa de evangelización pacífica y conversión de los naturales. Su experiencia la obtuvo en el centro de México y en Michoacán. Para lograr en forma eficiente la evangelización, los misioneros utilizaron a indígenas mexicanos que llevaban con ellos. La penetración evangélica se desarrolló en la región de Tabasco sin la intervención militar. Se obtuvieron frutos positivos en la iniciación del indígena en la doctrina cristiana. Sin embargo, este desarrollo fue interrumpido, al poco tiempo, por la intromisión de un grupo de forajidos expulsados de la Nueva España por sus fechorías. Su proceder destruyó lo hasta entonces alcanzado por los misioneros. Finalizó la empresa con la salida de fray Jacobo y sus compañeros de esa región.

De regreso a la Ciudad de México fue electo custodio de la provincia del Santo Evangelio. En el Quinto Capítulo General celebrado en Mantua, fue nombrado comisario general de la Nueva España y fue el cuarto en número que ocupó ese cargo. De nuevo la figura de Testera se unió a la evangelización de Yucatán ya que mandó a fray Toribio de Motolinía a Guatemala con un grupo de 12 frailes, de los cuales cuatro enviaría a Yucatán.

Jacobo de Testera desarrolló su acción misionera en México, Michoacán y Yucatán y mostró su espíritu apostólico. Sus cualidades se conocen a través de cronistas y de documentos de la época. Murió y fue sepultado en el Convento Grande de San Francisco de la Ciudad de México.

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