Revista de Mérida (La) (1864-1914) «Periódico de literatura y variedades» fundado en enero de 1869 por Manuel Aldana Rivas y Ramón Aldana del Puerto. Durante su primer año salió a la circulación una vez por mes y era exclusivamente literario, la tradición trazada por El Museo Yucateco y El Registro Yucateco. Durante este período, la revista tuvo un formato de 24 páginas en cuarto mayor, impresas a dos columnas y plegadas en forma de cuaderno, con forro en color. Fueron sus redactores Fabián Carrillo, Crescencio Carrillo, Francisco Sosa, Ovidio Zorrilla, Manuel Nicolín Echánove, N. Rubio Alpuche, J. Castillo Peraza. Aparecieron como colaboradores J. Tenorio Zavala, Rita Cetina Gutiérrez, Luis Ortiz, J. Sierra, J. Peón Contreras, S. Sierra, José Rivero Figueroa, José García Montero, Diego Bencomo y Fernando Peraza.
En 1870, la publicación se dividió en dos secciones: una literaria que aparecía dos veces al mes y otra mercantil y noticiosa que aparecía tres veces por semana. Con esto, la publicación se transformó en La Revista de Mérida. «Periódico mercantil, noticioso y de anuncios». Su formato fue de 12 hojas por nueve pulgadas inglesas cada una y con un precio de dos reales al mes. Cuando la revista adquirió una temática totalmente mercantil, Ramón Aldama abandonó el proyecto editorial.
De 1873 a 1876, fue propiedad de Néstor Rubio Alpuche, uno de sus fundadores, quien en agosto de 1876 se la trasladó a Felipe Ibarra Ortoll. En julio de 1878 fue vendida a José V. Castillo y Bernardo Ponce. En noviembre de ese año quedó como único propietario José V. Castillo. En 1888 pasó a manos de Delio Moreno Cantón, quien puso los cimientos del periodismo yucateco moderno, pues trajo al estado la primera rotativa Scott de planas cilíndricas y los dos primeros linotipos. En esta etapa fungieron como colaboradores Isidro Mendicuti Ponce, Luis Rosado Vega, Antonio Mediz Bolio y Carlos. R. Menéndez. Desde 1898 apareció diariamente y en 1900, el periódico registró un tiraje de 3,900 ejemplares.
Al renunciar Delio Moreno al cargo de director en 1906, Carlos R. Menéndez, quien había trabajado como jefe de redacción muchos años, asumió la dirección de la revista. En 1911, fue incautada por el gobierno, quien la puso bajo la dirección de Luis Cuevas de Zequeira y por algún tiempo dejó de publicarse. En 1912, apareció editada por una compañía anónima católica que la sostuvo hasta 1914, año en que finalizó su publicación. En esta última etapa fueron sus directores Ricardo Molina Hübbe y el presbítero Ramón S. Verdejo.