Razón (La) (1911) Publicación que se presentó bajo el lema «Por el pueblo y para el pueblo». Fue registrada como artículo de 2a. clase el 10 de agosto de 1911. Apoyó la candidatura de Delio Moreno Cantón para la gubernatura del estado y criticó al gobierno estatal por no promulgar una ley sobre accidentes de trabajo que protegiera a los obreros de la construcción. Los mensajes que dirigía a los obreros yucatecos eran enérgicos, pero moderados y promovía, siempre, la vía legal como el medio para la solución de las demandas: «Tiempo es ya que los obreros vean más claro y reclamen respetuosamente, pero con energía, garantía para sus vidas y para la existencia de una ley sobre accidentes de trabajo. Al lado de esta honrada clase tendrán siempre a La Razón». (La Razón, núm. 15, octubre de 1911).
Los editores atacaron contundentemente, con citas de ejemplos históricos, la instrucción inglesa y el fanatismo religioso. En este caso, los comentarios y planteamientos son mucho menos moderados: «El fanatismo religioso fue siempre rémora de todos los países para el progreso, lo mismo intelectual que material. La ruina y el decaimiento de varias naciones fue, como causa, el fanatismo religioso, con sus intransigencias y las imposiciones políticas, que siempre fueron dignas compañeras, como lo son todas las epidemias consideradas patológicamente, con respecto al organismo humano. Todas las religiones son falsas, llevan el solo fin de explotación y son motivo, la causa justificada del empobrecimiento de los pueblos, que cándidamente dan crédito a todos los embustes inventados por zánganos que viven a la sombra de esas religiones». (La Razón, núm. 15, 4 octubre, 1911:2).
El director propietario fue S. Ravell V, y el administrador Genaro Solís R. Se publicó los miércoles y viernes de cada semana. La suscripción, en la Ciudad de México y a domicilio era de 2.00 pesos el trimestre; para el resto de la República y el de Yucatán era de 1.50 pesos. Sus oficinas se encontraban en la calle 58 núm. 550 de la ciudad de Mérida. En su portada y en algunas contraportadas incluía caricaturas de «Amora» y «G. Solís», casi siempre enfocadas a la sátira política. Su formato era de tres columnas e incluía publicidad. Su tiraje fue de 5,000 ejemplares.