Rivera Gárate, Juan de Alcalde ordinario de Mérida. Del 8 de agosto al 15 de diciembre de 1648, asumió interinamente, junto con Juan de Salazar Montejo, la gubernatura de Yucatán, tras la muerte del gobernador y capitán general Esteban de Azcárraga. Las primeras medidas emprendidas en su breve gestión fue repartir entre varias personas necesitadas muchas encomiendas vacantes por el azote de la fiebre amarilla en la provincia, con el objetivo de paliar los graves efectos económicos ocasionados por la epidemia. La medida fue criticada bajo el argumento de que la división de las encomiendas escasearía los caudales y rentas y sería difícil conservar «el lustre y decencia de las familias». Dos años después, en 1650, el gobernador conde de Peñalva practicó juicio de residencia contra Rivera Gárate y Salazar Montejo bajo la acusación de manejos indebidos durante su interinato, relativos a las encomiendas.