Reyes Magos de Tizimín (fiesta de los) En la localidad llamada Tizimín, cuyo nombre significa: lugar del tapir, situada al noreste de Yucatán, desde 1563 los frailes franciscanos iniciaron la construcción de un convento cuya iglesia anexa se terminó en 1666 y recibió el nombre de Parroquia de los Santos Reyes, considerándose a los Reyes Magos como patronos de ella y de la localidad. Las tres imágenes deben haber sido traídas de España o de Guatemala un poco antes. Se hace notar que los Reyes Magos no son considerados santos por la Iglesia, pero así quedó el nombre de los de Tizimín.
En ese año o muy poco después debe haberse iniciado su culto y la realización de actos en su honor cada 6 de enero o sea la fiesta especial a los santos patronos, cuyas características generales fueron las mismas establecidas en esa época, que incluía la designación de diputados, que eran los organizadores, de misas, procesión y convivio.
Los dueños de las estancias ganaderas aledañas a la localidad apoyaban con novillos para las corridas y recursos para la celebración de las vaquerías o bailes populares. El párroco, por su parte, estimulaba la participación de las cofradías y gremios.
Después de la Independencia, en 1821, estas festividades prosiguieron, más o menos iguales, en muchos sitios; en el caso de Tizimín, que fue cuna de muchas asonadas, pronunciamientos, revueltas y acciones bélicas por luchas políticas, esto debe de haber influido en la celebración de sus fiestas; con más razón a partir de 1847, con motivo de la sublevación indígena y por largos años esa zona fue considerada peligrosa. Después de 1906, con la segregación del territorio de Quintana Roo, Tizimín quedó fronterizo con él, pero sin las inquietudes anteriores. En esos años se fundó en Mérida el gremio de Personas Devotas de los Santos Reyes Magos de Tizimín, el cual tenía el sobrenombre de «Fe, Esperanza y Caridad», y viajaba anualmente en peregrinaciones cada vez más numerosas; en 1921, se formó otro gremio en Progreso, para hacer lo mismo. En esta época se amplió el lapso de la fiesta, que fue del 1 al 6 de enero.
En 1956, como parte de la feria, comenzó a realizarse la Exposición Anual Ganadera, por lo que volvió a ampliarse el lapso, fijándose del 28 de diciembre al 8 de enero. Al principio, esta exposición se hacía en una placita cerca del centro de la población, pero en 1962 el presidente Adolfo López Mateos inauguró instalaciones adecuadas y fijas a 3 km del centro, y hoy es la actual Posta Ganadera. Entre las actividades previas, el primer domingo de noviembre se realiza el convite a los diputados de la fiesta, por parte de las autoridades, y el primer domingo de diciembre es el remate de los lotes para los puestos comerciales y de los palcos de la plaza de toros.
La fiesta comienza el 28 de diciembre en la noche con la Alborada de Bajada; mientras en el atrio un conjunto musical toca alegres piezas y se lanzan «voladores», un grupo de devotos adorna el interior de la iglesia y los altares con flores y otros elementos al final, se bajan las imágenes de los Reyes de su altar y se colocan en el altar mayor. El 30 de diciembre es la vaquería llamada Alborada de la Fiesta; a las 12 de la noche la concurrencia se traslada al coso taurino para presenciar el transporte y colocación del ceibo en medio del ruedo, mientras las vaqueras bailan alrededor al ritmo de jaranas. El 31 de diciembre, a las 12 horas, es la «pozolada» y vaquería en el local oficial, hasta las 15 horas; de ahí, al son de La angaripola, se trasladan los asistentes a la plaza de toros, donde hay «bronceo» y lanzamiento de voladores; la entrada es gratuita y se juega con el toro embolado o baxatoro.
Del 1 al 7 de enero, en la iglesia, hay entrada y salida de gremios en las mañanas, con «bronceo», «voladores», música y repique de campanas; el que entró tiene a su cargo el rosario de la noche y la misa de 9 horas del día siguiente, en que sale. En las tardes se efectúan las corridas formales de toros, con buenos carteles de toreros. Por las noches se realizan los bailes en el local oficial. El día 8 de enero, a las 15 horas, da inicio la mayor procesión, con el último gremio que sale y todos los concurrentes, por las calles de la población. Las imágenes de los Reyes Magos vuelven a su sitio y se da por terminada su fiesta. A esta feria, que es la segunda en importancia en la entidad, acuden miles de personas de toda la Península y aun del extranjero.