Revista de Yucatán (La) (1912-1915) y (1918-1926) Periódico de circulación diaria fundado por Carlos R. Menéndez y editado por la Empresa Editora Peninsular, cuya existencia estuvo marcada por constantes ataques políticos y repetidas incautaciones por parte del gobierno. Desde sus inicios, se pretendió hacer de esta publicación la más moderna del estado y a la par de las mejores de la República, por lo que la tecnología utilizada para imprimir y editar el periódico era constantemente señalada por parte de los editores. «Y con el tiempo relativamente corto de tres años nada más a fuerza de incesante labor honrada y sincera, a fuerza de trabajo amargo y constante, hoy son los talleres en los que se imprime nuestro periódico, los primeros de la Península, los mejores de este jirón de tierra que nos es tan querido, y unos de los primeros y mejores de toda la nación» (La Revista de Yucatán, sábado 1 de octubre de 1921:5). La Revista de Yucatán cumplió el objetivo de ser el periódico más moderno del estado: fue el primero impreso en una rotativa Duplex de cama plana que podía imprimir de cinco a seis mil ejemplares por hora y su circulación fue de más de 10 mil ejemplares, la más alta hasta entonces.
El 14 de octubre de 1914, el gobierno de Eleuterio Ávila destituyó a Carlos R. Menéndez de la dirección de la revista y la puso en manos de Joaquín Patrón Villamil. Las razones y consecuencias del encautamiento del periódico fueron consignadas de esta manera en La Revista de Yucatán, al celebrarse tres años de su resurgimiento: «Al triunfar la Revolución encabezada por don Venustiano Carranza fue designado por éste, comandante militar y gobernador de Yucatán, el Ing. Eleuterio Ávila, quien llegó a nuestras playas a principios de septiembre de 1914. Con él venía una amenaza no sólo contra los intereses de la negociación que publicaba La Revista, sino también contra la vida de nuestro director el Sr. Menéndez quien, afortunadamente, pudo esquivar el tremendo golpe preparado contra su persona expatriándose voluntariamente (…) y así fue como en una mañana de principios de octubre, el hoy senador Antonio Ancona Albertos se presentó en nuestras oficinas con autorización del gobernador Ávila y acompañado de la fuerza pública, procediendo en nombre de la Revolución libertadora a atentar contra la libertad de pensamiento y contra la propiedad de una empresa particular incautando La Revista de Yucatán.» (La Revista de Yucatán, sábado 1 de octubre de 1921:5).
Poco más tarde, durante el gobierno de Toribio de los Santos, Manuel Buche Alcalde tuvo a su cargo la dirección del periódico del 1 al 12 de febrero de 1915. A partir del 13 de febrero La Revista de Yucatán volvió a manos de la Empresa Editorial Yucateca y se nombraron como directores a Álvaro Gamboa Ricalde y Carlos P. Escoffié, sucesivamente. Roldán Peniche Barrera consigna que en marzo de 1915, Salvador Alvarado, entonces gobernador del estado, incautó la revista en forma definitiva y no fue sino hasta el 1 de octubre de 1918, cuando el período de Alvarado había concluido, que reapareció La Revista de Yucatán, editada por la Compañía Tipográfica Yucateca, nuevamente bajo la dirección de Carlos R. Menéndez. El 27 de marzo de 1924 fueron saqueados e incendiados sus talleres.
En septiembre de 1924, Carlos R. Menéndez vendió la propiedad literaria del periódico a Antonio Mediz Bolio, quien fungió un tiempo como director de La Revista. Sus últimos directores fueron Luis Rosado Vega, Julio Castillos Pasos y Alfonso Rosado Ávila.