Orquídea

Orquídea  Familia: Orchidaceae. Las orquídeas integran la familia más numerosa de vegetales, comparable sólo con la familia de las compuestas. Se encuentran tanto en las regiones cálidas como templadas y frías y habitan tipos de vegetación y regiones orográficas muy diferentes. Son plantas monocotiledóneas, herbáceas, perennes o anuales, terrestres, epifitas, rupículas, saprófitas y hasta semiacuáticas. Comúnmente las epifitas de las regiones cálidas y templadas agrupan a las orquídeas más vistosas. Las especies de orquídeas que se localizan a varias decenas de metros sobre el suelo han desarrollado ensanchamiento de tallo con capacidad para almacenar agua y raíces aéreas provistas de una capa exterior de células muertas que permiten la absorción de agua y establecen una vía de acceso para filamentos de hongos que proveen de sustancias alimenticias a la planta. Las orquídeas producen inflorescencias racimosas. Las flores son casi siempre hermafroditas y poseen simetría bilateral. Su tamaño oscila entre 2 mm y 30 cm de diámetro, en tanto que el de las plantas varía de 0.5 cm a 3 m. Esto significa que una planta de mayor tamaño con varias inflorescencias exhibe cientos de flores a un mismo tiempo. Las coloraciones de las orquídeas comprenden toda la gama excepto el negro. La presencia de algunas manchas o segmentos florales de un color morado intenso en algunas especies, ha extendido la idea de la existencia de orquídeas negras, como es el caso de: Encyclia cochleata, de la América tropical, y Coelogyne pandurata, de Borneo. La germinación de las plantas se produce a través de la infección de las semillas por hongos, lo que permite que se establezca un intercambio de sustancias nutritivas entre ambos. El crecimiento que experimentan las orquídeas es lento y ocupa, en la mayoría de los casos, de cuatro a cinco años para obtener la primera floración. Tradicionalmente las orquídeas han sido utilizadas por distintos pueblos con fines ornamentales y medicinales. Los chinos fueron los primeros en cultivarlas, aproximadamente en el año 500 a.C. Más tarde, en el siglo I, los griegos incrementaron su uso medicinal. El nombre orquídea deriva del vocablo griego orchis, aplicado por el aspecto testicular de los tubérculos. En América fueron los aztecas los que iniciaron el uso medicinal, aromatizante, comestible, artesanal y ornamental de estas plantas. Una de ellas, mundialmente conocida, es la tlilxochitl o vainilla (Vanilla planifolia), que fue llevada a Europa y de ahí a regiones tropicales como la isla de Madagascar, que se ha convertido en el primer productor del mundo. Joann Andrews y Efraín Gutiérrez, en su artículo: «Un listado preliminar y notas sobre la historia natural de las orquídeas en la Península de Yucatán», señalan que aunque existen registros de las orquídeas en la región desde el siglo XVI, fue hasta 1930 cuando se publicó una relación más extensa bajo el título de Flora of Yucatan, de la autoría de Paul C. Standley, en el que se citan 21 especies localizadas por George Gaumer en la zona norte de la Península. En 1943, en el Primer Congreso Internacional de Orquídeas, celebrado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el botánico yucateco Narciso Souza Novelo añadió 13 especies a la lista de Standler, la mayoría de las cuales se encontraron en la parte sur de la Península. Asimismo, recopiló los nombres mayas de varias especies y algunos datos etnobotánicos. Otros botánicos que contribuyeron al conocimiento de las orquídeas de la Península fueron C. L. Lundell y Walter Hartman. El primero colectó en Campeche y Quintana Roo para la Carnagie Institution, y el segundo ha visitado por muchos años las selvas de la Península. El compendio más reciente de orquídeas apareció en Etnoflora Yucatanense, publicado por el Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos, en 1985, donde se citan 42 especies. Andrews y Gutiérrez, en su estudio sobre las orquídeas hasta ahora conocidas en la Península, publicado en 1988, establecen una relación de 72 especies, repartidas en 36 géneros y recolectadas por ellos mismos, de los cuales los más ricos en especies son Encyclia y Epidendrum. Sin embargo, no dejan de señalar que hay grandes áreas de la región que permanecen relativamente inaccesibles y por lo tanto, poco o nada exploradas. Del total de especies existentes en la región, el 20% son terrestres y el 80% son epifitas. El carácter endémico de las orquídeas en la Península de Yucatán es poco relevante, ya que solamente existen dos especies que no han sido reportadas en otros sitios Ponthieva parviflora y Triphora yucatanensis, aunque ninguna de ellas ha sido colectada en los 40 años más recientes. Hay tres especies Campylocentrum poeppigii, Rhyncholaelia digbyana y Scaphyglottis behri, que no han sido colectadas en otras partes de México, pero se encuentran en países vecinos. Un 35% de las especies se localiza en uno o más estados cercanos como Tabasco, Chiapas, Veracruz y Oaxaca, y en otras regiones del Neotrópico como Centroamérica, la cuenca del Caribe y el norte de Sudamérica, y el 57% de las especies registradas se distribuyen ampliamente en México y en otras partes de la América tropical. La zona norte de la Península de Yucatán se caracteriza por una vegetación con cactos y arbustos espinosos, denominada selva baja decidua. Las orquídeas que se encuentran en esta zona poseen características xerofíticas, como Cyrtopodium punctatum, Oncidium cebolleta, Oncidium ascendens y Myrmecophila spp. Los árboles huéspedes comunes son Acacia gaumeri, Mimosa bahamensis y Gymnopodium floribundum, y hacia el Sur y el Este, la selva decidua contiene árboles más altos como Lysiloma latistigua, Piscidia piscipula, Metopium brownei, Bursera simarouba y Cedrela adorata. En la franja costera también se encuentran orquídeas, pero es rara su localización en las selvas del área, sobre todo en aquéllas que han sido intensamente cultivadas por años. En la selva alta o mediana subdecidua del este de Yucatán y de los límites con Campeche y Quintana Roo, hay mayor abundancia y riqueza de orquídeas. Ahí se han encontrado las especies Rhyncholaelia digbyana, Epidendrum stamfordianum y Oncidium sphacelatum. Algunas orquídeas como Epidendrum raniferum, Dimerandra emarginata y Stelis gracilis se localizan exclusivamente en el Sur. En la Península de Yucatán hay otros tipos de vegetaciónen el centro existen sabanas de pastos altos, en las costas manglares y «tasistales», y zonas inundables localizadas principalmente en Quintana Roo. Estas áreas casi no tienen orquídeas. Los sitios de mayor interés para los colectores son las zonas inundables arboladas conocidas como bajos o con el nombre maya de ak’alche. Ahí se acumula materia orgánica en descomposición y agua al término de la estación lluviosa. En la estación seca, la superficie está cubierta con una gruesa capa de lodo pegajoso y pequeños charcos de agua estancada. Entre los árboles gruesos y los arbustos espinosos crecen lianas, varias especies de bromelias, cactos epifitos, helechos y el mayor número de especies de orquídeas encontrado en cualquier parte de la Península. En Quintana Roo, en unak’alche de menos de 1 km2 se pueden encontrar de 20 a 35 especies. En los tintales de Campeche abundan Nidema boothii, Laelia rubescens y Brassavola nodosa. De las 72 especies hasta ahora registradas, las más comunes en la Península son Brassavola cucullata, Brassavola nodosa, Catasetum integerrimum, Encyclia cochleata, Epidendrum nocturnum, Epidendrum rigidum y Maxillaria tenuifolia. La lista de las 72 especies colectadas en la Península y relacionadas por Andrews y Gutiérrez, es la siguiente:

Bletia purpurea. Se localiza solamente en el centro y sur de Quintana Roo. Crece entre las raíces de Cladium jamaicense, en suelo fangoso, sumergida en agua, lo mismo que en sascaberas abandonadas, en donde se desarrolla con pastos.

Brachystele polyantha (kuts’is, en maya). Se encuentra raramente en la selva baja arbustiva del norte de Yucatán, en grietas rocosas con humus.

Brassavola cucullata. De muy amplia distribución. Crece incluso cerca de la costa norte, donde la estación seca es muy prolongada. Se encuentra con frecuencia en las selvas subdeciduas y subperennifolas del Sur. En todas las zonas, normalmente se desarrolla sobre Gymnopodium floribundum var. antigonoides y sobre Haematoxylon campechianum.

Brassavola nodosa, sah’ak; awoché, en maya. De amplia distribución en los tres estados de la Península. Crece en distintas zonas de vegetación. En Yucatán está limitada a la zona noreste; en Quintana Roo es abundante a lo largo de la costa, especialmente en los pantanos, detrás del cordón de dunas costeras; en Campeche es común en los tintales dominados por Haematoxylon campechianum, generalmente epifita sobre árboles de guaje. Con menor frecuencia se le encuentra en la selva subperennifolia del sur de Campeche y Quintana Roo. Cuando crece en sitios muy expuestos, sus hojas y flores son más pequeñas y las plantas se vuelven rojizas.

Bulbophyllum sp. Una sola planta en floración fue colectada por Efraín Gutiérrez en marzo de 1983, cerca de Chankah Veracruz, Quintana Roo.

Campylocentrum micranthum. Sólo se le ha visto en la selva alta subperennifolia de la zona del Río Bec, en el sureste de Campeche.

Campylocentrum pachyrrhizum. Orquídea áfila que ha sido encontrada sólo dos veces en Quintana Roo, cerca de Chankah Veracruz y en la selva subdecidua entre Cobá y Tulum.

Campylocentrum poeppigii. Tiene una distribución limitada en Centroamérica, pero está ampliamente difundida en la Cuenca del Caribe y Sudamérica. En México ha sido encontrada sólo en dos lugares en un bajo en el centro de Quintana Roo y en la selva subdecidua del norte del mismo estado.

Campylocentrum porrectum. Standley la reportó como Harrisella porrecta, localizada en varios sitios del norte de Yucatán. La investigadora sueca Ingrid Olmsted descubrió una colonia en la reserva de Sian Kaan, Quintana Roo, y E. Gutiérrez encontró posteriormente una planta sin flores en el mismo sitio.

Catasetum integerrimum, chi’it ku’uk, en maya. Las comunidades rurales de la región asan y amasan a los seudobulbos de esta orquídea con un poco de agua para fabricar un pegamento utilizado en la elaboración de partes de instrumentos musicales de madera. También se aplica en la curación de llagas y pequeñas infecciones en la piel.

Catasetum integerrimum. Es la orquídea más difundida de la Península. Se encuentra en todos los tipos de selvas, desde la baja decidua hasta la alta subperennifolia. Florece tanto a pleno sol como en sombra intensa. En ocasiones las plantas se vuelven tan pesadas por su masa de raíces que caen al suelo húmedo de la selva, en el que sobreviven muy bien. Con frecuencia se les ve crecer en troncos muertos y tocones en la selva húmeda, aunque también se encuentra en montículos rocosos, bien drenados, entre rocas y jumus.

Coryanthes cf. picturata. Andrews y Gutiérrez sólo han colectado dos especímenes sin flores, uno de ellos en Quintana Roo y otro en Campeche. En ambos casos se les encontró creciendo en nidos de hormigas con Epidendrum imatophyllum, Aechmea bracteata y peperomia sp.

Cyrtopodium punctatum, chit och; k’iik lol mu’ul, en maya. Se encuentran frecuentemente en las dunas costeras del norte de Yucatán, aunque también las hay en depresiones con suelo, en la selva baja decidua de Yucatán y Quintana Roo. No ha sido colectada en selvas muy húmedas y densas.

Dimerandra emarginata. Muy raramente ha sido colectada en la zona sur de Campeche y Quintana Roo. En un bajo de Quintana Roo se le encontró creciendo en la misma rama que Hylocereus undatus, Epidendrum nocturnum y Ponera striata.

Encyclia alata, balam nikte, en maya. Utilizada como planta ornamental por los mayas. Una de las más extendidas en la Península. Puede verse en los manglares, casi sumergida en el agua, fija en las raíces de Rhizophora mangle. Abunda también en el cinturón costero del Norte, así como en las selvas subdecidua y subperennifolia.

Encyclia belizensis. Sus flores tienen una gran variedad de formas y disposición en los lóbulos laterales del labelo. Los seudobulbos pueden ser verde brillantes, con la superficie lisa y ovoides, o verde mate, arrugados y elongados. Es común en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Encyclia boothiana. Se le encuentra ocasionalmente en la zona costera o en la selva subdecidua de Yucatán. En Quintana Roo es un habitante común de las zonas inundables situadas detrás de las dunas costeras. Con menor frecuencia se le encuentra en la selva subperennifolia de la zona sur.

Encyclia bractescens. Sólo se localiza en las partes centrales y meridionales de Campeche y Quintana Roo. En los bajos florece cerca del agua estancada, en pequeños arbolitos. Se ve dispersa en la selva subperennifolia de la zona sur, en pequeñas colonias.

Encyclia cochleata. Bastante común en la selva subperennifolia del sur de Campeche y Quintana Roo. Se encuentra generalmente en hendiduras de árboles robustos, a media sombra. Aunque no existe un nombre maya para designarla, se colecta como ornamental.

Encyclia livida. Crece en la selva baja decidua y en pastizales, donde algunas especies se dan sobre Crescentia cujete.

Encyclia nematocaulon. Es frecuente en la selva baja decidua. En los tintales, donde el palo de Campeche es la especie dominante, las plantas crecen sobre este árbol. En los bajos de Campeche y Quintana Roo se localiza en arbustos a menos de 1 m de distancia del agua.

Encyclia papillosa. Ha sido encontrada en una sola área de Yucatán en la selva espinosa con cactáceas, cerca del pueblo pesquero de Celestún, en el norte de Yucatán.

Epidendrum anceps. Poco frecuente en la selva subperennifolia del sur de Campeche y Quintana Roo. Casi siempre se establece en las ramas superiores de los árboles más altos y raramente se le ve en etapas primarias de la selva secundaria.

Epidendrum aff. difforme. Poco vista en la selva baja decidua de Yucatán, al igual que en las selvas deciduas y subdeciduas de Quintana Roo.

Epidendrum imatophyllum, xmanokben, en maya. Utilizada en las ceremonias religiosas de los mayas. Andrews y Gutiérrez sólo la han colectado cerca de Chankah Veracruz, Quintana Roo, y en el norte de Campeche. En ambos casos crecía en jardines de hormigas, junto con varias bromelias.

Epidendrum nocturnum. Es rara en la selva decidua, pero su presencia se va incrementando conforme la precipitación pluvial aumenta hacia el Sur. En la selva subperennifolia se encuentra frecuentemente en los bajos y es una de las orquídeas más comunes; epifita sobre arbustos de menos de 2 m de altura.

Epidendrum raniferum. Aunque no es una planta común en la Península, ocasionalmente se le ve en la selva subperennifolia de Campeche y Quintana Roo, por lo general en las ramas superiores de árboles masivos o colgando de las partes más altas de las ruinas mayas.

Epidendrum rigidum. Rara en la selva baja de Yucatán y más prolífica hacia el Sur. Es una de las más abundantes en la selva subperennifolia.

Epidendrum stamfordianum. G. Gaumer la colectó en la selva baja del norte de Yucatán, pero Andrews y Gutiérrez no la han encontrado ahí, probablemente a causa de la actividad agrícola de los últimos 30 años. Es más frecuente hacia el Sur.

Epidendrum strobiliferum. Raramente se le encuentra en los bajos de Quintana Roo.

Habenaria distans. Sólo se ha colectado una planta con flores cerca de Chankah Veracruz, Quintana Roo.

Habenaria floribunda. En el único sitio de la Península donde se ha localizado esta especie, se encontraron varias plantas en arcilla roja, al lado de un camino recientemente construido en el centro de Quintana Roo. Al parecer era una pionera, pues crecía entre pastos a pleno sol.

Habenaria cf. quinquiseta. Sólo se colectó una planta que crecía en suelo negro, en un matorral denso, entre Chumpon y Punta Allen, Quintana Roo.

Ionopsis utricularioides. Aunque no es una planta común, ha sido colectada tanto en Yucatán como en Quintana Roo. Forma colonias en la selva baja.

Isochilus carnosiflorus. Se le encuentra frecuentemente en bajos, creciendo en ramas caídas junto con Ponera striata.

Laelia rubescens. Ampliamente distribuida en la parte central y norte de la Península, aunque no en la selva subperennifolia. Florece en la selva baja del Norte y en los tintales de Campeche.

Leochilus scriptus. Fue reportada por Chase, en 1986, para Yucatán, con base en dos colecciones de Gaumer.

Maxillaria aciantha. En la Península se han hallado tres especies de Maxillaria y todas se restringen a la parte sur. Aunque es común en otras áreas del sureste de México, muy rara vez se ha localizado en los bajos y en la selva subperennifolia de Campeche y Quintana Roo.

Maxillaria crassifolia. Orquídea poco común, encontrada sólo en la zona del Río Bec de Campeche y Quintana Roo. Las flores tienen la costumbre de no abrir, son cleistógamas cerradas, frecuentemente desarrollan cápsulas.

Maxillaria tenuifolia. Común en la selva subperennifolia del sur de Campeche y Quintana Roo. Usualmente forma masas muy grandes en las ramas superiores de los árboles más altos, aunque también se le ve colgando en la parte superior de las ruinas mayas.

Myrmecophila cf. brysiana. Reportada en Quintana Roo.

Myrmecophila tibicinis, hohombak en maya. Los seudobulbos se utilizan como juguetes, se hacen orificios en el ápice y se tocan como flautas. Existen al menos dos especies distintas de Myrmecophila en la Península. Una de ellas tiene flores púrpura intenso, con los lóbulos laterales abrazando la columna y ha sido encontrada en el noroeste de Campeche, creciendo como epifita. La segunda especie tiene flores crema, naranja, rojo óxido o marrón, con los lóbulos laterales abiertos. Es común tanto en la costa del Golfo de México como del Caribe y crece en sitios arenosos, en árboles de mangle o directamente en las zonas inundables. También es frecuente en la selva subperennifolia del Sur.

Nidema boothii. Ampliamente distribuida en la parte sur de Campeche y Quintana Roo y muy abundante en los tintales de Campeche.

Notylia cf. barkeri. Tiene una distribución amplia en todas las selvas de la Península.

Oncidium ascendens, puts che puuts’ubeche puts’ma’skab, en maya. Las hojas maceradas son aplicadas en la frente para aliviar el dolor de cabeza. Fueron cultivadas como ornamento por los mayas. Es la especie más común de la Península y la primera en invadir la selva secundaria. Tolera todas las exposiciones lumínicas, desde pleno sol hasta sombra intensa. Se fija casi a cualquier especie de árbol con corteza rugosa, pero raramente se encuentra en las ramas superiores.

Oncidium carthagenense. De amplia distribución en la Península. No tolera estar a pleno sol sin embargo, se le puede localizar en todas las zonas de la Península donde crecen orquídeas. Es una de las especies que con más éxito ha colonizado la selva secundaria.

Oncidium cebolleta. Tiene una distribución más restringida que O. ascendens. Sólo ha sido localizada en la selva baja, cerca de Celestún, Yucatán, y Nuevo Durango, Quintana Roo, y en los petenes de Campeche.

Oncidium lindenii. Esta especie se encuentra raramente en la Península. Las plantas son muy similares a las de O. carthagenense, por lo que no es posible identificarlas sin flores. Plantas aisladas se han colectado en la selva decidua de Cozumel y cerca de Akumal, Quintana Roo en Panabá, Yucatán, y cerca del Río Palizada, en Campeche.

Oncidium sphacelatum, anisnikte, en maya. No se encuentra en la selva baja del Norte, pero sí hay en la selva subdecidua y es cada vez más común hacia el Sur. Aunque prefiere las ramas altas de los árboles de la selva subperennifolia, puede sobrevivir a pleno sol en los árboles que quedaron en pie después de haber sido desmontada la selva.

Ornithocephalus inflexus, puts’mukuy, en maya. La savia de las hojas machacadas se utiliza en la curación de infecciones en los ojos. Su distribución es muy amplia en la Península. Con frecuencia crece sobre Gymnopodium floribundum, var. antigonoides. Es una de las primeras orquídeas que invaden la selva secundaria.

Pleurothallis grobyi. Crece, con frecuencia, junto a P. yucatanensis.

Pleurothallis tikalensis. Colectada por primera vez, en 1969, en la zona arqueológica de Chicanná, Campeche, y considerada como rara, ya que se descubrió una sola colonia. Sin embargo, posteriormente se han encontrado numerosas plantas en los bajos de Quintana Roo y Campeche.

Pleurothallis yucatanensis. Encontrada solamente en la selva subperennifolia del sur de Campeche. Ha sido vista en árboles caídos de corteza rugosa.

Polystachya foliosa. Es una orquídea con amplia distribución en todas las zonas de la Península cuya vegetación soporte a la familia Orchidaceae.

Ponera striata. Muy distribuida y bastante común en el sur de Campeche y Quintana Roo. Se encuentra fácilmente en las ramas altas de árboles masivos de la selva subperennifolia. También se localiza cerca del agua, en los bajos.

Ponthieva parviflora. La especie fue colectada por Lundell, en 1934, en Tuxpeña, Campeche. No existen otros registros de la Península o de México. Williams (1951) la reporta como exclusivamente de Yucatán.

Psygmorchis pusilla. La especie fue colectada por Lundell, 1934, en Tuxpeña, Campeche por Gaumer, (Standley, 1930) en Izamal, Yucatán, y más recientemente por Víctor Rico Gray, en Campeche, y David White, en el centro de Quintana Roo.

Rhyncholaelia digbyana, nunup’le sakk’ukumlol, en maya. Usada por los mayas como planta ornamental. Tiene muy amplia distribución en la selva baja decidua y en la subperennifolia. Gaumer la colectó en la selva baja decidua del norte de Yucatán. No se ha encontrado de nuevo en esta área, excepto en algunos sitios aislados. En las selvas subperennifolias y subdeciduas del Sur y del Este crece epifita o en el humus, entre las rocas de las antiguas edificaciones mayas.

Sarcoglottis sceptrodes, ya’ax chi, en maya. Se han encontrado siempre en la sombra densa, en mantillo húmedo, en las fisuras de las rocas. Algunas plantas tienen hojas verdes, mientras que otras son más oscuras y rayadas de plateado. No todas las plantas pierden sus hojas durante la floración.

Scaphyglottis behri. Ha sido hallada sólo en los bajos de Quintana Roo, pero podría ser ubicada en zonas de Campeche con vegetación similar. También ha sido reportada de Belice.

Scaphyglottis major. Ha sido colectada sólo en los bajos, a lo largo de la carretera Escárcega-Chetumal, en Quintana Roo, cerca de la frontera con Belice. Las plantas crecen abundantes en condiciones muy húmedas, junto con musgos, helechos, bromelias y otras orquídeas como Pomera striata e Isochilus carnosiflorus.

Spiranthes torta. Se colectaron dos plantas en el borde de un bajo, cerca de Chankah Veracruz, Quintana Roo. Estaban creciendo en suelo negro y muy húmedo, entre las raíces de Metopium brownei.

Stelis gracilis. No está muy difundida en la parte sur de la Península, aunque llega a formar colonias numerosas.

Stelis purpurascens. Ha sido colectada en la zona arqueológica de Chicanná, Campeche.

Stenorrhynchos lanceolatum, hutubte’ k’aak, en maya. Es una de las más comunes en la parte norte de la Península. Se ubica bajo la sombra intensa de la selva baja decidua, en pequeñas depresiones de suelo, en los afloramientos rocosos. También se le ve en cultivos de maíz abandonados, en períodos recientes. Florece en mayo, justo después de que la tierra ha sido rozada y quemada. Sobrevive en pastizales sembrados con zacate bermuda.

Stenorrhynchos petenensis. Sólo se ha hallado a 6 km al este de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. La colonia de ocho plantas estaba creciendo en suelo negro, húmedo y rocoso, con hojas descompuestas.

Trichosalpinx cillaris. Ha sido localizada sólo en el área del Río Bec de Campeche.

Trichosalpinx foliata. Souza y Cabrera, 1983, la reportan de Quintana Roo como Pleurothallis broadwayi.

Trigonidium egertonianum. Se encuentra con más frecuencia en las ramas superiores de los árboles de la selva subperennifolia, aunque es capaz de sobrevivir a pleno sol, ya sea en los troncos caídos a los lados de las carreteras recién construidas o en lo alto de los árboles dejados en pie en las milpas.

Triphora gentianoides. Lundell y Lundell, 1983, la reportan bajo el sinónimo Triphora cubensis del jardín de Chichén Itzá. Williams, 1951, la transfiere al género Pogonia y señala que había sido encontrada sólo en Yucatán y que era nueva para México.

Triphora yucatanensis. Es conocida sólo de la colección tipo, cerca de Izamal, Yucatán.

Vanilla adorata. Cabrera la encontró en Quintana Roo.

Vanilla planifolia, zizbik zizibickax, en maya. Las hojas machacadas, mezcladas con sal, se aplican sobre la frente como cataplasma; alivia el dolor de cabeza. Muy distribuida y bastante común en la selva subperennifolia del sur de Campeche y Quintana Roo. Es raro encontrar una planta con flores o cápsulas.

Actualmente, en el mundo, las orquídeas son un importante artículo comercial en dos líneas principales exportación de flores cortadas de diversas plantas autóctonas cultivadas o plantas cultivadas de diferentes tamaños, incluido el de floración. Todavía en nuestro país el cultivo de estas plantas se realiza en pequeña escala, utilizando, fundamentalmente, híbridos desarrollados en otros países.