Otzmal 

Otzmal  Pueblo en el que los Cocom de Sotuta, en 1536, efectuaron una matanza de la comitiva de los Xiu de Maní. Este acontecimiento tuvo lugar después de que los españoles salieron de la Península de Yucatán en 1534-1535, cuando el conquistador Gonzalo Nieto abandonó la guarnición de Salamanca de Campeche, como resultado de las difíciles condiciones en que se encontraba junto con sus hombres, por las enfermedades y la escasez de alimentos. Molina Solís supone que los mayas creyeron haberse librado definitivamente de la presencia extranjera en sus tierras, pero también llegaron tiempos poco favorables para ellos, ya que, según relata Landa, habían agotado sus reservas de maíz durante sus luchas con los españoles. Molina Solís agrega como condiciones adversas la intensa sequía y el ataque de las langostas a sus escasas cosechas, por lo que los mayas optaron por comer la corteza de un árbol llamado kumché. Los Xiu, a pesar de su alianza con los conquistadores, padecieron también aquella hambre generalizada, y por ello decidieron hacer un sacrificio para congraciarse con sus dioses. Su propósito era realizarlo en el cenote de Chichén Itzá, por lo que tenían que pasar a través del territorio de los Cocom, con quienes mantenían una vieja enemistad, pero ante las circunstancias tan críticas que abatían a los mayas, los señores de Maní supusieron olvidada por el momento. Solicitaron permiso para cruzar por los dominios de los Cocom, y les fue concedido. Se les proporcionó alojamiento en Otzmal para pernoctar. Sin embargo, según refiere Landa, los Cocom prendieron fuego a la casa donde se encontraban sus adversarios y terminaron por matar a quienes lograron escapar de ella. Cuando Montejo, el Mozo, se estableció en Campeche en 1541, convocó a los caciques de una amplia región a colaborar con los españoles. Chamberlain indica que los cacicazgos que aceptaron esa proposición fueron los de Campech, Maní y Ah Kin Chel, mientras que algunos caciques de Ah Canul y Ceh Pech rehusaron hacerlo. Este autor señala que uno de los motivos que impulsaron a los Xiu a renovar su alianza con los europeos fue precisamente la matanza de Otzmal, que permanecía fresca en su memoria.