Obispado de Yucatán

Obispado de Yucatán  Tocó en México a Yucatán, como puente lanzado hacia el Oriente, cosechar las primicias de la fe católica, pues ya en 1511 náufragos españoles invocaban en su territorio el nombre del Señor. Uno de los dos sobrevivientes, Gonzalo Guerrero, es el padre del mestizaje nacional, pues se asimiló a los mayas y dejó prole; el otro, Jerónimo de Aguilar, clérigo, elevaba al Señor sus oraciones, especialmente con las “Horas de Nuestra Señora”; rescatado por Cortés en 1519, colaboró como intérprete con él.

Dos mayas yucatecos fueron los primeros en ser catequizados y bautizados, primeros hijos de la Iglesia en México, Julián y Melchor, en 1517. El segundo fue el primer intérprete de Hernán Cortés y, como tal, colaboró con él en la primera predicación hecha en territorio nacional, en la isla de Cozumel en el año de 1519.

Bernal Díaz del Castillo nos relata de la primera misa en tierra mexicana, que asegura se celebró en Cozumel, en febrero de 1519.

La Iglesia de Yucatán comparte con la de Puebla el honor de ser la primera Diócesis de nuestro país, pues fue fundada por la Bula Sacri apostolatus ministerio del 24 de enero de 1519, por el Papa León X. La erección del Obispado de Yucatán, que Carrillo y Ancona sitúa en 1519 y otros, en fechas posteriores, a pesar de la luz brindada por estudios relativamente recientes como el del obispo Méndez Arceo, es una cuestión aún abierta. La Diócesis de Yucatán fue elevada a sede arzobispal el 11 de noviembre de 1906 con la Bula de San Pío X, Quum rei sacrae procuratio, del 11 de noviembre de 1906, ejecutada el 14 de abril de 1907.

En toda América sólo hay una Catedral anterior a la de Mérida, que es la de Santo Domingo, en la isla del mismo nombre. Por lo tanto, la Catedral de Mérida es la más antigua de tierra firme americana.

Todas las iglesias, pues, que circundan a la de Yucatán, nacieron de ella, y si por esto se ha minorado su antigua y vasta extensión, así como el censo de sus diocesanos, no por ello se mengua su grandeza moral, antes se eleva por el carácter de Iglesia Madre que reviste en medio de todas las que como hijas la rodean.

La primera parte segregada de la Diócesis de Yucatán lo fue la prefectura apostólica de Belice, por las letras del Papa Gregorio XVI, Ex munere pastoralis officii, del 10 de enero de 1837. El Papa Pío IX desmembró el Petén de la Diócesis de Yucatán el 22 de septiembre de 1863, incorporándolo a la Arquidiócesis de Guatemala, lo que no se realizó sino hasta el 6 de abril de 1865. Ya en el siglo XX, la Santa Sede erigió un vicariato apostólico en el Petén. También de Yucatán se desmembró la Diócesis de Tabasco el 27 de mayo de 1880, a solicitud de la misma mitra yucateca. La Diócesis de Campeche nació de la de Yucatán por Bula del Papa León XIII, Praedecessorum nostrorum, de fecha 24 de marzo de 1895. Por último, la prelatura de Chetumal fue creada por el Papa Paulo VI con la Bula Qui ad Beati Pauli apostoli similitudinem, del 23 de mayo de 1970, de territorios tomados de la Diócesis de Campeche y de la Arquidiócesis de Yucatán, por lo que resulta hija y nieta respectivamente.

Yucatán, evangelizado por los franciscanos, nació a la fe cristiana de manos de María Santísima y se ha mantenido así hasta la fecha, de tal modo que Carrillo y Ancona podía, con propiedad, identificar la civilización yucateca con el culto de la Virgen María. Especial difusión tiene desde la Colonia la advocación mariana de la Inmaculada Concepción, cuyo santuario más importante en Yucatán se encuentra en la pequeña ciudad de Izamal.

Obispos de Yucatán: Fr. Julián Garcés (1519-1541), Fr. Juan de San Francisco (1542), Fr. Juan de la Puerta (1552), Fr. Francisco de Toral (1561-1571), Fr. Diego de Landa (1572-1579), Fr. Gregorio de Montalvo (1580-1582), Fr. Juan Izquierdo (1587-1602), D. Diego Vázquez de Mercado (1603-1608), Fr. Gonzalo de Salazar (1608-1636), D. Juan Alonso de Ocón (1638-1642), D. Andrés Fernández de Ipensa (1642), D. Marcos Torres de Rueda (1646-1649), Fr. Domingo de Villaescusa Ramírez de Arellano (1651-1652), D. Juan Díez de Arce (1653), D. Lorenzo de Orta (1654-1656), Fr. Luis de Cifuentes y Sotomayor (1657-1676), D. Juan Escalante Turcios de Mendoza (1677-1681), D. Juan Cano de Sandoval (1682-1695), Fr. Antonio de Arriaga y Agüero (1696-1698), Fr. Pedro Reyes Ríos de la Madrid (1700-1714), D. Juan Gómez de Parada (1715-1728), D. Juan Ignacio de Castorena y Urzúa (1729-1733), D. Francisco Pablo Matos Coronado (1734-1741), Fr. Mateo de Zamora y Penagos (1741-1744), Fr. Francisco de San Buenaventura Martínez de Tejada (1745-1752), D. Juan de Eguiara y Eguren (1752), Fr. Ignacio de Padilla y Estrada (1753-1760), Fr. Antonio Alcalde (1762-1771), D. Diego de Peredo (1772-1774), Fr. Juan Manuel García de Vargas y Rubio (1775), D. Antonio Caballero y Góngora (1775-1776), Fr. Luis de Piña y Mazo (1779-1795), D. Pedro Agustín de Estévez y Ugarte (1797-1827), D. José María Guerra (1834-1863), D. Leandro Rodríguez de la Gala (1868-1887), D. Crescencio Carrillo y Ancona (1887-1897), Fr. José Guadalupe de Jesús Alva y Franco (1899), D. Martín Tritschler y Córdova (1900-1906, a partir de 1907 Arzobispo de Yucatán hasta 1942). D. Fernando Ruiz Solórzano (1944-1969), D. Manuel Castro Ruiz (1969-1996), D. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán (1996 hasta nuestros días).

Datos estadísticos de la Arquidiócesis de Yucatán al 31 de diciembre de 1997:

Superficie en km2 39,340; población total 1,631,598; total de católicos 1,390,625; parroquias confiadas al clero diocesano 87; parroquias confiadas al clero religioso 4; capellanías o rectorías 45; sacerdotes incardinados residentes en la Diócesis 147; sacerdotes incardinados residentes fuera de ella 11; sacerdotes de otras Diócesis residentes en Yucatán 8; sacerdotes religiosos que laboran en la Diócesis 39; religiosos no sacerdotes que laboran en la Diócesis 12; religiosas profesas que residen en la Diócesis 331; diáconos permanentes incardinados en la Diócesis 11; centros diocesanos para la formación de sacerdotes 2; candidatos al sacerdocio en el curso 1998-1999: 135; centros de instrucción y educación de la Iglesia 1998-1999: 57; estudiantes matriculados en ellos, curso 1998-1999: 13,097, Centros de caridad y sociales durante el año 1997: 61; número de personas que se beneficiaron con ellos 26 361; consultorios familiares y otros centros para la defensa de la vida y la familia 13; número de personas que se beneficiaron con ellos 3,364.