Dzibilchaltún (zona arqueológica)

Dzibilchaltún (zona arqueológica)  El doctor E. Willys Andrews fue el descubridor arqueológico del sitio, en 1956, año en el que ejerce el cargo de director del Programa de Investigaciones de las ruinas de Dzibilchaltún. Éstas se encuentran ubicadas en el kilómetro 14 de la carretera de Mérida a Progreso, en medio de un monte bajo y espinoso. La palabra Dzibilchaltún podría traducirse como: donde hay escritura sobre piedras planas. Sus primeros habitantes se establecieron en el año 800 a. C. y según el arqueólogo Alfredo Barrera Rubio es uno de los sitios que estuvo ocupado en época más temprana y por mayor tiempo. Los pobladores se proveían de agua en pozos naturales o artificiales, de los que más de un centenar existen en la zona arqueológica, o de cenotes como el Xlacáh, que se halla en el centro de la misma. La zona cubre una superficie de 19 km2 donde se localizan unas 8,400 estructuras. La mayoría son plataformas bajas que sostenían habitaciones hechas con materiales perecederos. Dos mil de estas estructuras poseen basamentos o muros bajos de piedra en forma de elipse o de rectángulo y eran con seguridad las casas de los habitantes. En la zona, hay 240 edificios abovedados, o sea, con muros y bóvedas de mampostería, la mayoría compuestos de varias piezas. Se distinguen cuatro zonas concéntricas con distintas densidades de estructuras: 1 Una zona central de un cuarto de kilómetro cuadrado, dispuesta alrededor del cenote de Xlacáh, que contiene una densa agrupación de altas plataformas piramidales y grandes edificios con bóvedas. 2. Alrededor de este núcleo se distribuyen 3 km cuadrados de grupos de edificios, en ocasiones contiguos y otras veces separados por tramos sin restos arquitectónicos. Algunas de estas agrupaciones aparecen unidas por calzadas o sacbeob. 3. Unos 13 km2 adicionales contienen complejos dispersos de grupos de edificios, muchos de ellos con pirámides y edificios abovedados. 4. La zona periférica, con una densidad de población mucho menor que en la zona anterior. En esta periferia se incluyen todavía aglomeraciones de grupos de edificios, a menudo con grandes plataformas y escalinatas, pero ya sin edificios abovedados.

Al centro de la zona y al noroeste del cenote Xlacáh, se encuentra la Plaza Mayor; al Suroeste, cubierta por la vegetación, se extiende una plaza más. Alrededor de las plazas se ubican varios basamentos piramidales, algunos de ellos sirvieron como base de edificios con bóveda y en la parte inferior se encuentran muchos complejos de cuartos, hoy derrumbados. Uno de estos complejos, situado a unos 100 m al suroeste del cenote, constituye el complejo de cuartos más grande de Dzibilchaltún. Se le conoce como El Palacio y tiene más de 20 cuartos. El eje central este-oeste está formado por dos largas calzadas o sacbeob que se unen en la Plaza Mayor. El sacbé 1 se extiende 430 m al Este, hacia el grupo de las Siete Muñecas. El sacbé 2 conduce a un grupo similar todavía no excavado, ubicado a 1 280 m al oeste de la Plaza Mayor. Varias calzadas menores se desvían de este eje central hacia el Norte y el Sur, todas terminan en plazas o en extensas terrazas bajas sobre las que hay cuantiosos restos arquitectónicos. La gran mayoría de las estructuras son del Clásico Temprano II y del Floreciente, (o sea del Clásico Tardío) y del Posclásico Temprano, en particular el grupo de las Siete Muñecas, el más importante de Dzibilchaltún. El recientemente fallecido arqueólogo Víctor Segovia Pinto efectuó en Dzibilchaltún importantes observaciones y descubrimientos relacionados con la salida, recorrido y desaparición del sol, la luna, Venus, Marte, y otros fenómenos celestes. El fenómeno solar se presenta durante los equinoccios y los solsticios en el edificio conocido como Templo de las Siete Muñecas. Dentro de la zona arqueológica se encuentra el Museo del Pueblo Maya, inaugurado a finales de 1994. En él se pueden encontrar diversas piezas de origen prehispánico y coloniales interesantes para el conocimiento de la historia de Yucatán.

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