Diario de Yucatán (1925) «El Periódico de la Vida Peninsular». Fundado el 31 de mayo de 1925 por Carlos R. Menéndez González, quien había dirigido con anterioridad La Revista de Mérida y La Revista de Yucatán. Es un órgano de información general que llegó a alcanzar un gran prestigio entre los periódicos de provincia. En octubre de 1931 se suspendió su publicación, como consecuencia de un conflicto que se suscitó entre su director y el gobierno de Bartolomé García Correa. Comenzó a circular de nuevo el 12 de marzo de 1933. El 19 de enero de 1959 se dejó de publicar una vez más, como consecuencia de una huelga promovida por un grupo de empleados en demanda de una revisión del control colectivo de trabajo celebrado con la Compañía Tipográfica Yucateca, empresa editora del periódico. Su publicación se reanudó el 22 de marzo del año referido. En 1961 la subdirección había sido ocupada por Memo Menéndez Romero y la gerencia por Rubén Reyes Romero. A partir de 1962, Abel Menéndez Romero asumió el cargo de director-gerente. Su director actual, Carlos R. Menéndez Navarrete, lo es desde 1986. En este diario han colaborado importantes plumas de la entidad y de la Península. Como subdirectores figuran Rubén y Manuel Menéndez Navarrete. Entre los suplementos que publica regularmente se cuentan los siguientes: «Hogar», «Sociales», «Automóviles» y «Novias», entre otros, que ofrecen información y sugerencias oportunas sobre los temas respectivos. El segundo sábado de cada mes distribuyó entre sus suscriptores el suplemento «Hoja por Hoja», que se preparó en la Ciudad de México, aunque se imprimía localmente. Este suplemento, dirigido por el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, presenta reseñas de libros de reciente edición y su publicidad es pagada por empresas editoras y librerías, y es distribuido también por otros periódicos a lo largo del territorio nacional, como Reforma, de la Ciudad de México; El Norte, de Monterrey; La Crónica de Baja California, de Mexicali; La Voz de Michoacán, de Morelia, y Pulso, de San Luis Potosí, entre otros medios impresos. También publica suplementos patrocinados por las compañías establecidas en los grandes centros comerciales de Mérida, como La Gran Plaza y Plaza Dorada. Fue por un tiempo proveedor de los servicios de la red informática Internet por medio de su empresa sufragánea «Dyred», que ofreció suscripciones a dicho sistema electrónico además de publicidad y diseño.