Brucelosis Enfermedad propia del ganado vacuno y caprino que puede transmitirse al hombre en forma incidental al consumir leche cruda o manejar productos de animales enfermos. Se le conoce también como fiebre de malta, fiebre ondulante, fiebre del Mediterráneo, fiebre de las cabras, etcétera. Durante la Colonia, al introducirse ganado vacuno y caprino, tal vez la hubo en Yucatán, ya que en esa época no se había identificado la enfermedad en el hombre. Parece ser que fue en años no muy lejanos cuando se hizo presente este problema a causa de haberse traído de Tabasco gran cantidad de ganado vacuno, con ejemplares enfermos que transmitieron el padecimiento a algunas personas. El cuadro clínico, en que predominan fiebre continua, cefalea, diarrea y gran postración, puede confundirse con tifoidea, salmonelosis, tuberculosis, paludismo, etcétera, siendo necesaria la prueba de laboratorio llamada reacción de Hudlesson, positiva, para afirmar que se trata de brucelosis.
En 1923, Alberto Berrón Guerrero presentó a la consideración de la Sociedad Médica Yucateca un trabajo que tituló «¿Existe la fiebre ondulante en Yucatán?», en el cual hacía una excitativa a los médicos y laboratoristas para fijar su atención en esta enfermedad, asegurando que se encontrarían casos. Esto derivó, al parecer, de haber atendido a un enfermo con síntomas que en apariencia correspondían a la brucelosis. Mucho después, alrededor de 1944, Álvaro Pérez Álvarez atendió un caso, con diagnóstico del laboratorio de Marcelo Martínez Repetto. El primer caso reportado oficialmente y comprobado en dos laboratorios de Mérida y en el del Instituto de Enfermedades Tropicales de México, y con estudio epidemiológico, fue el presentado en la Sociedad Médica Yucateca, a principios de 1946, por Arturo Erosa Barbachano; caso publicado en la Revista Médica de Yucatán en junio de ese mismo año. A partir de entonces se ha registrado un cierto número de casos, atendidos por médicos particulares o en pacientes ingresados en hospitales, como los que mencionó en 1953 Gonzalo Arceo Téyer en su tesis de grado titulada La brucelosis en Yucatán y en la que se refiere a 15 enfermos, con datos obtenidos en el Hospital 20 de Noviembre, la Delegación Sanitaria Federal y consultorios particulares. Los enfermos provenían de Mérida, Ticul, Umán, Peto, Tekax, Dzidzantún, Hunucmá, Tixkokob, Muna y Hoctún. Según sexo fueron 8 hombres y 7 mujeres; según edad, de uno a 20 años hubo 5 casos, de 21 a 40 fueron 8, y de 41 y más años solamente 2. En las estadísticas oficiales aparecen: un caso en 1956, 2 en 1957, 2 en 1958 y para mencionar cifra reciente, 4 en 1991.