Bastidor

Bastidor  Se utiliza para urdir hamacas. Consta de dos pesadas masas de madera con una perforación central, en las que entran los parales, uno a cada extremo, y de dos largas varillas agujereadas a trechos, que atraviesan los parales cerca de las bases y de su extremidad superior; los agujeros, mediante unas clavijas, marcan la longitud que se quiere dar al cuerpo de la hamaca.

Otro bastidor sirve para bordar con aguja o con un adminículo que, como la máquina de coser, hace entrar y salir la aguja de la tela que se trabaja, dejando lazaditas o bucles diminutos de hilo o estambre. Este bastidor, generalmente, va montado en dos parales con patas especiales y el cuadro en el que se monta la tela que se borda, bascula sobre un eje horizontal.

Otro bastidor es el que se usa para hacer tapetes de hilo o de estambres de colores; consiste en un simple cuadrado de madera, provisto de clavitos sin cabeza en cada uno de sus lados, a distancias iguales unos de otros; de lado de este bastidor se ciñen numerosas hiladas de estambre, que al final acaban formando una cuadrícula, cuyos cruzamientos se procede a atar con firmes nudos de hilo del mismo color que los estambres. Luego se corta cierto número de hilos (dejando los demás como trama de sostén) entre amarra y amarra, en la parte media de cada cuadrito, con lo que forma en cada cruce o nudo una especie de flor, mota o borla. Por último se procede a destrabar los hilos de los clavitos, se cortan y peinan las puntas sobrantes a manera de fleco o festón. Existe, por último, cierto tipo de bastidor que se utiliza en las panaderías para la fabricación de panetelas y bizcotelas.