Balché Nombre maya cuyo significado es árbol del demonio; se aplica al árbol y a la bebida que se hace con su corteza. Lonchocarpus longistylus Pittier, familias leguminosas. Árbol de 18 m de altura; con las ramas, hojas, inflorescencias lisas, hojas alternas, pinadas, compuestas de unos 15 folíolos laterales y uno lateral, elípticos o aovados, agudos, glabros, con el margen delgado y de color verde claro en el envés; las flores son amariposadas, de color azul purpúreo o moradas, agrupadas en racimos laxos que aparecen en septiembre y octubre; el fruto es una vaina comprimida, indehiscente, de 8 cm de largo por 3 cm de ancho y con una o dos semillas. La corteza es fácilmente desprendible del tronco, tiene color gris en el exterior y rosáceo en el interior.
Para elaborar la bebida, se amarran trozos de la corteza recolectados por los molboxop y formando un haz que se deja suspendido en la parte superior de una mezcla a partes iguales de miel y de agua virgen (Suhuy haá, en maya) tomada de algún cenote o de un pozo en horas de madrugada antes de que alguien haya hecho uso de ella.
Durante el proceso se forma una capa de fermentación activada por las levaduras, dando los elementos de la corteza el sabor, olor y color característicos de la bebida; tres días se consideran suficientes para que este proceso dé origen a la bebida, cuyo contenido alcohólico es de 2.5 a 3% (grados Gay-Lussac), semejante al de las cervezas suaves. Esta bebida alcohólica fue y sigue siendo la única que preparan los mayas yucatecos y los lacandones, cuyo uso es exclusivo en algunos ritos (ceremonia del chachaac), tal como lo describió Landa. Los españoles llamaron a esta bebida pitarrilla.